El comité de empresa de Eulen en Barajas ha acordado con la dirección de la empresa aplazar las negociaciones sobre aspectos económicos hasta "después de que se resuelva el conflicto laboral de El Prat", con el objetivo de "evitar que todo lo tratado no sirva de nada en un futuro".
Así mismo, el comité de huelga de los vigilantes de Prosegur en los arcos de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas quiere evitar la huelga incorporando una nueva funcionalidad entre la categoría profesional, la de "vigilante aeroportuario". Los vigilantes fijan como fecha máxima el 15 de octubre para que la patronal de empresas de seguridad, Aproser, incorpore dicha categoría. En caso contrario se verán "obligados" a convocar huelga a nivel nacional.
Según el comité, la iniciativa tiene que llevarla a cabo ahora "entre Gobierno, mesa negociadora del convenio y Aena, o quien corresponda", para que la creación de esta figura "sea una realidad". "Si no, nos veremos obligados a realizar asamblea de trabajadores para convocar la huelga desconvocada, y esta vez será a nivel nacional". Recuerdan que al estar en una alerta de seguridad nivel 4, "de nosotros depende la seguridad de pasajeros y aeronaves".
Solidaridad con los trabajadores de Eulen en El Prat
El comité de huelga de Prosegur en Barajas ha mantenido su solidaridad con los trabajadores de Eulen en El Prat, "mostramos nuestro apoyo a los compañeros". Ambos colectivos son los responsables de los filtros de pasajeros en ambos aeropuertos, ya que Eulen en Barajas se encarga de la vigilancia en el resto de las terminales y en las mesas de facturación.
El comité, donde el sindicato Ates es mayoritario, ha mantenido una reunión este viernes y ha acordado mantener su compromiso con los trabajadores de Eulen del aeropuerto de Barcelona, aseguran que "no estamos desvinculados con todo lo que está sucediendo en El Prat y el conflicto que se tiene en todos los aeropuertos de España".
El conflicto laboral de El Prat se da en los vigilantes de seguridad en los arcos de seguridad. En Barajas, los vigilantes son contratados por Prosegur, cuya plantilla ya convocó paros parciales en julio aunque finalmente se evitaron por un principio de acuerdo con la compañía.
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