Pese a la dureza con la que en su momento se criticó la ‘ecotasa’ de Baleares las autoridades de Berlín se han apuntado a la ‘moda’ de cobrar un impuesto a los turistas que visitan la ciudad por pernoctar en hoteles, albergues, hostales y campings.
De esta forma a partir del 1 de julio se cobrará un recargo del 5% del precio que el viajero haya pagado por su alojamiento, con excepción de los viajes de negocios que estarán exentos de la tasa y que, según el senador por Berlín Ulrich Nußbaum, el año pasado representaron el 45% de los 25 millones de pernoctaciones que se registraron. Además, se ha establecido en tres semanas el tiempo máximo por el que los visitantes estarán obligados a pagar el impuesto.
Con esta tasa turística, a la que no han puesto objeciones los hoteleros, las autoridades berlinesas pretenden recaudar 25 millones de euros al año con los que sanear las maltrechas cuentas de la ciudad.
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