Desde de este 1 de abril, viajar a Brasil requiere del cumplimiento de mayores requisitos y la presentación de más documentos personales y bancarios para acceder al país como turista. Pero el endurecimiento de las normas de admisión es solo y exclusivamente para los viajeros españoles y deja al margen al resto de ciudadanos de países de la zona Schengen. Es la entrada en vigor de la reciprocidad en las exigencias a los turistas.
Para que un español pueda entrar en Brasil por aire, mar o tierra debe ya disponer de un billete de regreso con fecha, el pasaporte con una validez mínima de seis meses y recursos económicos suficientes para la estancia. Esto se traduce en un mínimo de 70 euros (170 reales) por día y en la posesión de una tarjeta de crédito y un extracto de la cuenta bancaria. En caso de alojarse en un hotel, habrá que presentar la factura pagada o garantizada. Para hospedarse en una casa particular, será imprescindible contar con una carta de invitación firmada ante notario, informa Efe.
España aplica los acuerdos de Schengen para turistas extracomunitarios con más dureza que otros países. Hace cuatro años, la expulsión de un notable número de ciudadanos brasileños en el aeropuerto de Madrid ocasionó un incidente diplomático entre ambos Estados. Desde entonces, el nivel de expulsiones se ha mantenido por debajo del 1’8% del total de visitantes cariocas, un nivel menor que el del Reino Unido, pero en España se ha producido algún caso de rechazo de un viajero brasileño que ha llegado a los medios de comunicación y ha alzado protestas.
Durante los años de bonanza económica en nuestro país, miles de brasileños llegaron aquí como turistas y como trabajadores buscando un futuro mejor. Se calcula que aún hay unos 50.000 súbditos cariocas en España de forma ilegal. Las tornas se han girado y ahora son los españoles los que, cada vez en mayor número, viajan a Brasil para buscar un empleo.
Espero que España no se quede de brazos cruzados y empieza a poner un poco de orden al puterio Brasileño que invade España. Espero que la Union Europea exija a Brasil un trato equitativo a todos los ciudadanos de la unión, porque sino, de que nos sirve ser de la EU? Solo para obligarnos a hacer recortes? Europa es Europa para lo malo y para lo bueno, sino, que pintamos en un club en el cual somos miembros de segunda, eso sí, pagando entrada como los miembros de primera?
De que sirve un club en cual a nosotros se nos exige una sanidad, unos derechos, unas garantías y luego se compra la fruta y la verdura a Marruecos donde no se controla nada de nada. Lo mismo ocurre con la desolacalizacion de empresas a China. Los chinos viven en la fabrica y trabajan 16 horas al día. Es ese el modelo que ansia Europa?
Y muchos decían que España es racista, ja. Salid de España y veréis que es el racismo. Aquí las protitutas tiene tarjeta sanitaria sin pagar un duro. Aquí las empresas tienen subvenciones cotizando en paraísos fiscales, ahora el colmo es que los narcotraficantes pagan un 10% a hacienda y la gente con nomina hasta un 56%.
Vamos mal y yo señalo a los políticos, una panda que vende a su país por su intereses. Yo señalo al que por no tener lo que hay que tener para enfrentarse a las injusticias agacha la cabeza y vende el futuro de sus hijos y de España.
Vamos mal, o se reacciona o nos quedamos el 10 años sin nada. Allá cada uno con su conciencia.
Yo no volveré a Brasil, no me gusta. Pero ellos si quieren ser recíprocos que hagan eso con Francia y con Alemania que son los que han puesto esas normas y exigen a España su aplicación dura con Latinoamérica. Ellos saben que es así. Populistas demagogos lamentables.