San Bartolomé de Tirajana y Mogán, dos de los principales municipios turísticos de Gran Canaria, están presionando para que los hoteles dejen de alojar a inmigrantes ilegales con urgencia. Los dos ayuntamientos y las patronales hoteleras han avisado a los propietarios de los hoteles que deben desalojar de sus establecimientos a los inmigrantes antes del 31 de diciembre, según informa El País.
En esta fecha terminan los acuerdos firmados entre los hoteles y el Gobierno para la acogida ante la imposibilidad de no disponer de centros para alojar a los inmigrantes ilegales. Si no cumplen el calendario “se aplicará la legislación vigente”, ha advertido la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno. Dicha normativa prohíbe dar a los hoteles el uso que no sea turístico e incumplirlo supone multas que llegan hasta los 300.000 euros.
En estos momentos se calcula que ya hay 6.000 inmigrantes que se alojan en un total de 16 hoteles y apartamentos, diez de ellos en Mogán y seis en San Bartolomé. Según informa El País, en la actualidad hay alojados 450 menores no acompañados. Un centenar de los inmigrantes llegados al archipiélago canario han dado positivo por coronavirus.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones gasta 300.000 euros diarios para que los inmigrantes se alojen en hoteles. “Los municipios turísticos no podemos seguir resolviendo los problemas del Estado: la situación está fuera de control”, dicen los alcaldes de los municipios hoteleros.
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