Canarias y la masificación: “una alta ocupación es básica”

La directora de Promotur, la entidad responsable de la promoción de las Islas Canarias ha asegurado que “tenemos una oferta muy amplia y es básico que los niveles de ocupación sean altos”.

Tras batir el récord de turistas, María Méndez ha asegurado en una entrevista a El Día que los próximos retos son extender los beneficios del turismo a todo el territorio y mantener el liderazgo. Ambos van de la mano, aunque el liderazgo también ”viene por el número” y “sobre todo el gasto de los turistas” y la capacidad de generar más relaciones entre el turismo y el resto de sectores.

Según la directora de Promotur se ha conseguido lo que “interesa al destino”, que es un mayor gasto de los turistas por día y en el total de su viaje. Asegura Méndez que “calidad y cantidad van de la mano”.
Para ella la calidad del destino significa la imagen de turismo seguro, la felicidad de la gente y la nota “muy alta” que dan los turistas al destino, el atractivo tanto para familias como para parejas. Señala que todos esos factores son “economía” al fin y al cabo, ya que significa disposición a pagar más.

Admite Méndez que el término “calidad” no está necesariamente ligado al cinco estrellas de lujo, del que hay “una oferta muy interesante”, pero no mayoritaria. El turista familiar que viene a un resort o a un hotel de tres o cuatro estrellas “también es muy importante para nosotros”.

Así mismo la directora gerente de Promotur Turismo de Canarias reivindica la importancia de llevar a los clientes, tanto efectivos como potenciales, la idea de que el Archipiélago tiene algo que ofrecer a cada uno de ellos.

 
En cuanto a las posibles crisis de imagen, asegura que “como todos los sectores económicos, el turismo es frágil”y aunque “tenemos una imagen muy consolidada y potente”, cualquier acontecimiento la podría “deteriorar”. Según Méndez hay que mimar el turismo, pero al mismo tiempo siempre debe estar en revisión el modelo turístico que tenemos y que queremos.

En cuanto a la turismofobia advierte que “debemos estar siempre alerta” y que “todos los destinos turísticos” deberían atender más a la sostenibilidad, al ser un sector muy potente, “que puede tirar muchísimo de la economía”, pero hay que medirlo, controlarlo y regularlo.