Cataluña: fuga de cruceros y Rajoy confirma el bajón

El Gobierno ha reconocido que varios cruceros que tenían como destino Cataluña se han desviado a otros puertos, como Valencia, en una fuga de las navieras por evitar desembarcar en Barcelona desde el pasado 1-O. El presidente, Mariano Rajoy, ha confirmado los efectos negativos del desafío independentista en el turismo.

“Cada vez se están produciendo cosas más negativas para todos. El simulacro de referéndum fue negativo para todos. Ahí vemos las consecuencias económicas en los sectores del turismo, en los sectores empresariales”, ha lamentado Rajoy en un entrevista a El País. “Los mercados empiezan a ponerse nerviosos. Cuanto más tiempo pase sin que retiren la declaración de independencia, peor para todos. Y aún están a tiempo”, ha asegurado.

Por su parte, la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asían, ha señalado que ya “son una realidad” las consecuencias sobre el turismo en Cataluña y todo el país (Asían: los efectos de la crisis catalana sobre el turismo “son una realidad”), subrayando que los efectos del secesionismo se han constatado, por ejemplo, con la fuga de cruceros que tenían como destino Cataluña.

“La realidad que se vive en el día a día es que los cruceros que iban a Barcelona han pasado a Valencia (...). Los representantes de las agencias de viajes también han confirmado que ha habido una merma", ha asegurado la funcionaria, según publican varios medios.

El touroperador Tui Cruises desvió los buques Mein Schiff 3 y 5 de Barcelona a Valencia los pasados 1 y 3 de octubre y ha cambiado la ruta de su crucero Mein Schiff 3 del próximo 12 de octubre, el cual tenía previsto llegar a la Ciudad Condal, pero ha elegido Valencia para atracar, según recoge el digital de Levante-EMV. "Atracará en la capital del Túria el día de la Hispanidad para evitar a sus pasajeros cualquier tensión que se pueda generar a lo largo de esa jornada", apuntaron desde la compañía.

Las navieras evitaron desembarcar en Barcelona durante la celebración del referéndum ilegal. Al menos dos cruceros con destino a Barcelona amarraron en Valencia, con una capacidad conjunta de cerca de 5.300 turistas con un alto poder adquisitivo.