Con casi 130 mil plazas, la vivienda turística copa la oferta de Málaga

Málaga era el lugar en el que aterrizaban los aviones para ir a la Costa del Sol. Ya no más. Málaga hoy tiene una proposición turística que ha conquistado el mercado. Y eso ha provocado un crecimiento tal de la oferta que no es comparable con otros lugares. Sobre todo, a partir de los apartamentos turísticos.

En la provincia de Málaga hay 24.342 viviendas destinadas al alquiler turístico en la provincia, que ofrecen 127.218 plazas, mucho más que lo que ofrece la industria hotelera. En sólo 2018, el crecimiento de plazas de alojamiento turístico ha sido de un 49 por ciento. Y la locura continua imparable.

A esta oferta podría ser que le llegaran los recortes. Es posible que haya medidas, pero antes los propietarios han ido corriendo a registrar su oferta para no verse afectados por las normas que llegan. Según informa Sur, de Málaga, sólo en la semana pasada se inscribieron en el registro 500 inmuebles, cuando normalmente la media era de 30 a 35 pisos.

La aceleración del registro de viviendas vacacionales en Andalucía está impulsado en buena parte porque las plataformas que alquilan, fundamentalmente AirBnb, están estos días exigiendo a los propietarios el código que certifica que son pisos autorizados por la Junta de Andalucía.

El poderoso aumento del número de viviendas registradas indica que este negocio ha venido para quedarse y que la industria del alojamiento tiene ya no un competidor sino un dominador del mercado en Andalucía, dada la legislación permisiva. En el caso de Málaga, el crecimiento coincide con el aumento de actividad turística en la ciudad, que no tiene precedentes y que ha sido fundamentalmente capitalizado por la oferta privada de estos propietarios.

En Málaga se pueden alquilar viviendas completas, para no más de 15 personas, o habitaciones, en cuyo caso el propietario debe residir allí. Las limitaciones son muy pocas, como no alquilar por más de dos meses a la misma persona o alojamientos en el medio rural, y los conjuntos de más de tres viviendas con un mismo propietario.