Siendo el turismo uno de los factores que más han contribuido a la recuperación macroeconómica de Grecia, paliando la grave crisis económica que surgió como consecuencia de la financiera, esta temporada presenta unas perspectivas receptoras muy favorables para aquella y para los destinos helénicos. Tan favorables son que el organismo turístico nacional quiere favorecer que los TT.OO. dirijan a sus clientes hacia destinos del país de segundo nivel, pues los más conocidos tienen casi garantizado a día de hoy un lleno total.
La ministra del ramo, Elena Kountoura, ha dado a conocer que se prevé ya el 100 por ciento de ocupación de la oferta de alojamiento de esos destinos más demandados cuando llegue la temporada alta. Por esto, sugiere que es conveniente inducir ya un desvío de turistas hacia zonas que en el pasado han tenido poca demanda, por ejemplo algunas de las islas menos populares.
Ha sugerido también, la ministra, que se desarrolle una mayor colaboración y más acuerdos con los TT.OO. y las compañías aéreas. Las previsiones más conservadoras de su departamento, según ha revelado, apuntan a que llegarán más de un millón y medio de turistas adicionales respecto de los contabilizados durante el año pasado.
En cuanto a los mercados emisores de los que se prevé más incremento en la demanda, el más relevante es el de Rusia, del que se espera un incremento superior al 20 por ciento. Y todos estos pronósticos se enmarcan en que este año hay en Grecia una oferta hotelera de 4 y 5 estrellas que ha aumentado en un 30 por cien comparada con la de 2017.
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