El Plan de Reforma Integral (PRI) de la Playa de Palma, aprobado la pasada semana, prevé una inversión en la zona de 469 millones de euros -104 millones públicos y 365 millones de empresas privadas- y que el 70% de los 140 hoteles de la zona sean de 4 o 5 estrellas.
El consejero de Turismo balear, Jaime Martínez, ha destacado el nuevo PRI del que ha dicho que es “realista y consensuado” al recoger todas las aportaciones de las patronales y vecinos. “Hemos pasado de un PRI no consensuado, con más de 1.600 alegaciones, a un uno consensuado y real, que dispondrá de recursos para las inversiones necesarias”, ha explicado.
Al igual que Álvaro Gijón, concejal de Turismo de Palma, Martínez ha hecho hincapié en que con la aprobación definitiva de este PRI “entramos en una nueva etapa, donde habrá hoteles de cinco estrellas en la Playa de Palma, donde hasta ahora no había ninguno, y se harán nuevas inversiones que no se producían en las últimas décadas”.
Por su parte el alcalde de Palma, Mateo Isern, ha destacado que la reforma de esta emblemática zona de la ciudad “ya es imparable” y que el PRI permitirá que hacer de la Playa de Palma un destino moderno, “que sirva para los próximos 30 ó 40 años siga siendo un referente, tanto en lo turístico como en lo económico”.
Si gana la izquierda, que ya votó contra este plan, entonces hará otro que presentará a la prensa en mayo de 2019, tras un arduo proceso de trabajo. Así vamos, de plan en plan, pero sin el menor gasto real.