Cerca de 200 personas ha protestado este fin de semana en las calles de Palma contra la masificación turística. La plataforma "Ciudad, para quien la habita, no para quien la visita" ha convocado una marcha, la "inauguración del carril guiri". Se trata de una vía especial para la circulación de los turistas, que a modo de mofa quiere de dar visibilidad al malestar "de los residentes verano tras verano".
Cientos de personas disfrazadas y arrastrando maletas de ruedas, además de sus pancartas, desfilaron durante varias horas por las calles y zonas con más presencia turística de la ciudad, ante la mirada desconcertada de los visitantes, que podían leer mensajes como "Many local residentes are forced to move out. Enjoy your stay" ("Muchos residentes locales están obligados a mudarse. Disfruten de su estancia")
Según los miembros de la plataforma la intención también es "dar información a los turistas que pasan por la ciudad para dar a conocer la situación de sus habitantes", tal como explicó una de las miembros de la plataforma, tal y como recoge Ara Balears.
Los pisos turísticos fueron protagonistas de los discursos de los asistentes, que reivindicaron políticas más contundentes contra un anteproyecto de ley de turismo "demasiado permisivo". Según Macià Blázquez, geógrafo ecologista presente en la manifestación, la conversión de las viviendas "en una mercancía turística" es la causa de todos aquellos que han salido a la calle.
Algunos de los manifestantes reivindicaron que se debe incidir sobre el alquiler vacacional "porque vulnera los derechos de muchos ciudadanos: su derecho al espacio público o derecho a la vivienda". La situación afecta gravemente a Ibiza, donde las ofertas laborales se ven afectadas por la falta de vivienda, una situación más leve que la que se vive en Mallorca.
Desde la asociación de vecinos de la zona, Manel Domènech asegura que se "deben acoger a los visitantes de la mejor manera", pero sin pagar un alto precio como es el que se eche a los habitantes de sus casas. Asegura "ya hemos entregado la ciudad al turismo y ahora pretendemos vender lo más íntimo que tenemos, que son nuestros hogares".
El aumento desorbitado de los precios de las viviendas "sólo aptas para el bolsillo de los visitantes adinerados", la invasión de espacios comunes que "por las terrazas" y la exagerada presión humana "hacen insufrible la vida cuando llega el verano", según el manifiesto.
Segur que aquesta gent, no va de vacançes en lloc?
Que volen que tornem viure de ses patates a Balears, o de ses garroves i ses ametlles?
Tothom es beneficia del turisme, encara que sigui indirectament, o ells són autosuficients i no compren tampoc?
És molt trist veure gent tant inculta.....