El sector inmobiliario se ha convertido en uno de los grandes objetivos de los inversores con interés en Colombia.El principal motivo es el más que notable crecimiento del turismo en los últimos años, especialmente desde que finalizó el proceso de paz en 2016. Desde 2008, el número de vuelos internacionales que llegaron a Colombia creció un 417%, un porcentaje incluso inferior si nos fijamos solo en los vuelos con salida desde España, que aumentó un 647%.
Esto se traduce en que el número de turistas, según Procolombia, se ha duplicado en los últimos cinco años hasta rozar los 7 millones en 2017. El sector hotelero ha reaccionado ante este repunte de la demanda desarrollando 15.500 nuevas habitaciones para un total de 118 hoteles.
En 2017 venció el plazo de 15 años durante el cual el gobierno colombiano introdujo una serie de incentivos fiscales enfocados al desarrollo del turismo en todo el país. El año pasado, y dado el éxito de las medidas, se aprobó extenderlas en aquellos destinos con menos de 200.000 habitantes.
Esta prórroga beneficia especialmente a la costa caribeña, donde importantes cadenas hoteleras, entre ellas muchas españolas, están desarrollando importantes proyectos hoteleros. Pero Colombia, como apunta Tomas Miró de Regenera Hospitality Trends, no sólo resulta interesante para el turismo de lujo. Los hoteles de menor categoría en centros urbanos, aeropuertos o ciudades menos concurridas también cuentan con una fuerte demanda ante el crecimiento de la clase media colombiana y una fuerte demanda de pymes asociada al sector corporativo.
Además del turismo, el sector inmobiliario también puede beneficiarse de la alta demanda de asilos y centros de asistencia para ancianos, según apunta Fernando Sanchez Junco de Buyfor Real Estate Advisors. De hecho, este nicho de mercado cuenta con una masa clientelar potencial de 100.000 personas que se encuentran desatendidas ante la ausencia de gestores profesionales que lleven a cabo este tipo de proyectos.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo