El vicepresidente de CEOE Arturo Fernández, que recibe acusaciones por pagar en negro a sus empleados, debe 2,7 millones de euros a Turespaña, como publicó El Economista hace dos semanas, tal y como recuerda VozPópuli.
El Grupo Cantoblanco Catering Service, S.L., una de las filiales del Grupo Arturo Cantoblanco cuyo dueño es el también presidente de la patronal madrileña CEIM, debe otros dos millones de euros a la institución ferial Ifema, de acuerdo con el diario que dirige Jesús Cacho.
Este lunes, la cadena Ser informó por boca de trabajadores anónimos de que el empresario paga en dinero negro parte del sueldo a los empleados. El 15 de enero, la Seguridad Social exigió 418.000 euros al Grupo Cantoblanco por sucesivos impagos.
Pero es que a alguien le sorprende que el ex-presidente de la CEOE esté en la càrcel y que del actual vicepresidente se sepan estas cosas? PUES NO! Esta es la clase empresaria que tenemos en este país, sencillamente porque todo se permite. El poder corrompe, los corruptos quieren dinero, los empresarios se lo facilitan, y el poder vuelve a los empresarios. Es un circulo vicioso en el que la ambición no para de crecer. NO son dos casos aislados de empresarios, son los representantes durante largo tiempo de todos los empresarios españoles. Si ellos lo hacen, y de ellos se sabe, imaginaros cómo estarán los demás.
primero hay que llamar a las cosas por su nombre.no son empresarios, son especuladores corruptores y corruptos, y segundo es curioso como a ciertos personajillos se les permite tener deudas astronomicas además de facilitarles el credito, para que después acabemos pagando todos sus fechorias.
Otro más, amigo personal de Dña Espe Aguirre, patrocinador del PP madrileño,... y aquí está este maleante como si nada fuera con él. Pagando a sus empleados en negro y debiendo pasta a Instituciones públicas, pero claro, como tiene amiguitos en el gobierno,...
Y qué hacemos los demás?, pues nada, quejarnos y dejar que estos chorizos campen a sus anchas....
Luego hablamos de las repúblicas bananeras cuando somos nosotros los que por silencio y omisión amparamos estas artes.
Pues este señor debería estar inhabilitado para trabajar con entidades públicas u obtener fondos públicos, tanto en su actividad empresarial como a través de la CEOE.