El presidente de la sociedad municipal Madrid Destino, Fernando Villalonga, dejará el Ayuntamiento de la capital para incorporarse el próximo 15 de noviembre a un puesto en el Ministerio de Asuntos Exteriores, como recogen varios medios.
Villalonga, uno los hombres fuertes del equipo de la alcaldesa, tuvo que dejar en abril la delegación de Las Artes, que presidía desde la llegada de Botella, en virtud de una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que impide la presencia de concejales no electos en las juntas de Gobierno de los ayuntamientos.
Su paso por el Área de las Artes fue muy controvertido, y elpais.com recuerda que fueron muy criticadas sus propuestas poner nombres controvertidos a calles o espacios públicos de Madrid, como los de Margaret Thatcher o el fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, o el despido de ocho trabajadores de la empresa municipal Arte y Cultura (Macsa) por participar en una protesta.
Desde mayo, Villalonga era el presidente de la nueva empresa municipal Madrid Destino -resultante de la fusión de MACSA y Madrid Visitors & Convention Bureau y de la disolución de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), que gestiona las actividades e instalaciones culturales municipales, un área donde su gestión tampoco ha estado exenta de polémica.
Una de las decisiones de Villalonga que más polvareda levantó fue la venta de 26 cuadros de la empresa municipal Madridec a pesar de que Ana Botella, había vetado ‘públicamente la operación’ tras el revuelo que se montó al tratarse de un ‘patrimonio de todos los madrileños’. La última decisión, muy cuestionada, fue su intención de privatizar la gestión del teatro Fernán Gómez, el segundo municipal en número de espectadores.
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