El sector turístico cree que la independencia de Cataluña, en el caso de que se llevara a cabo, no restaría potencial a la comunidad porque se trata de un destino consolidado y competitivo. Así lo expusieron destacados miembros del sector en un coloquio titulado 'El turismo en una Catalunya independiente'.
Para el presidente de Cehat, Joan Molas, el atractivo turístico de Cataluña seguiría intacto aunque reconoce que dependería de cómo se llevara a cabo el proceso. Además, preguntado por una posible salida del euro afirma que sería “magnífico” para la industria porque permitiría devaluar la moneda y ser más competitivos.
Otros como el presidente de las agencias catalanas, Martí Sarrate, aseguran que no están preocupados por lo que pueda suceder en la comunidad y se muestran más preocupados por “el déficit de infraestructuras y el centralismo del estado español” que por el independentismo.
En dicho coloquio el secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Pere Torres, ha destacado que la política turística de Cataluña siempre se ha llevado a cabo como si fuera un país independiente por lo que perder el paraguas de la marca España no les preocupa en absoluto. Además, asegura que con la independencia se “podría suprimir la tasa turística” porque se cubriría con el incremento de recursos que tendría el territorio.
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