Los irlandeses están convencidos de que sus ingresos turísticos han tocado techo y que, desde ahora, sólo pueden retroceder. El futuro, creen, será peor y eso sin contar con el fantasma del Brexit, que este final de mes quedará despejado. ¿Un culpable? El Gobierno, porque hace un año incrementó el IVA sobre las actividades turísticas y el sector le advirtió de que eso será nefasto para su crecimiento.
La Confederación Irlandesa de la Industria del Turismo (ITIC, en inglés), la patronal que agrupa al sector, ha informado a sus socios que 2019 “lamentablemente” verá un declive de nuestro sector, “por primera vez en ocho años”. Destaca que los últimos datos de la oficina de estadísticas muestra menos entradas de turistas extranjeros en tres de los últimos cuatro meses del verano. “Peor aún, todas las entradas de viajeros se reducen, excepto las de Norte América”.
Para los británicos, su fuente de ingresos tradicional, Irlanda es cara porque la libra está devaluada y viajar al sur les cuesta más. El caso de un Brexit sin acuerdo sería ya un problema mucho más grave.
El pesimismo es mayor porque el único mercado que aún resiste, Norte América, empieza a dar señales de debilitamiento, aunque no relacionado con Irlanda.
Con este presidente hemos tocado lo que nos queda es miseria, pobreza y nuestros hijos y nietos a emigrar como con Zapatero es lo merecemos si votamos PESOE o UNIDAS, melenas y guaperas