En 2012, Rusia se convirtió en el mercado emisor de turistas más importante para España, llegando a crecer durante cuatro ejercicios consecutivos a ritmos anuales del 30%, y convirtiendo en un prioridad para nuestro país la captación y la apuesta por el turismo ruso. Sin embargo, y debido a la coyuntura económica, las expectativas no llegaron a cumplirse y este año se han perdido más de 600.000 visitantes.
Ahora, la guerra diplomática entre Rusia y Turquía, y el consecuente veto de Putin a las licencias aéreas turcas que operaban en suelo ruso, puede repercutir positivamente en el mercado español, el cuarto a nivel mundial en la recepción de turistas rusos en 2014, por detrás de Grecia. Las previsiones de un nuevo boom de turistas rusos, rompería con una racha de tres años de caída.
Ante esta situación, Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, va a iniciar en breve conversaciones con el Gobierno de Putin para renegociar los límites impuestos en las frecuencias en 2012, y conseguir elevar el número de vuelos de España a Rusia, ante el aumento de demanda de las aerolíneas. Actualmente, se fijaron 112 frecuencias entre ambos países: Barcelona-Moscú (42), Madrid-Moscú (28), Alicante-Moscú (14), España-San Petesburgo (14) y otras 14 para cualquier conexión entre dos ciudades.
Según publica Cinco Días, si bien no existe petición oficial para iniciar las negociaciones, el interés del sector se concentra en el alto poder adquisitivo del cliente ruso y en su potencial, dado que gasta un 30% más que la media y sus estancias son más prolongadas. Además, unos 15 millones de turistas rusos siempre viajan, independientemente del ciclo económico.
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