La suciedad, el ruido y la imagen que generan los turistas comiendo parados en las calles de Florencia va a tener consecuencias. El alcalde de la ciudad de los Medici ha aprobado una normativa para prohibir comer parado en las calles del centro histórico. Los turistas que quieran degustar el famoso ‘street food’ ‘schiacciate’ deben seguir andando o se enfrentarán a multas que van desde los 150 a los 500 euros.
Las calles afectadas por esta preceptiva son Via de’Neri, Piazzale degli Uffizi, Piazza del Grano y Via della Ninna, en las que se prohíbe comer parado, ni sentarse en los bordillos de las aceras ni delante de las aceras para comer. La normativa se aplica de las doce a las tres de la tarde y de las seis a las diez de la noche. El reglamento entró en vigor el pasado lunes y estará a modo de prueba hasta el año que viene.
“La normativa es algo bueno para la limpieza de la ciudad, pero algunos no estamos de acuerdo en que se haya hecho sólo con cuatro calles. Parece que el Ayuntamiento esté en contra de restaurantes concretos”, declara una de las dependientas del famoso restaurante de schiacciate All’Antico Vinaio.
El alcalde, por su parte, afirma que los turistas son bienvenidos, siempre y cuando se comporten como en casa. “Solo quien ama Florencia se merece Florencia”, sentencia Dario Nardella, alcalde de la ciudad. Para que los visitantes no estén desprevenidos se han colocado carteles en inglés e italiano en los locales del centro.
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