Pánico en Francia: las imágenes de incidentes violentos en las calles parisinas están teniendo un efecto demoledor sobre el turismo, según indican fuentes empresariales, alarmadas con la virulencia de las protestas.
El impacto de las protestas es de sobra conocido: 150 heridos, 19 estaciones de metro cerradas, muchos grandes almacenes atacados, y las Galerías Lafayette se vieron obligadas a cerrar antes de su hora. En Arles, al sur de Francia, una persona murió al colisionar el coche en el que viajaba con una barricada en la carretera. Como es evidente, el efecto en el turismo, aunque es muy pronto para ser evaluado, no se hizo esperar. La Unión de Restauradores dijo que el 50 por ciento de los turistas había cancelado sus reservas o había abandonado el país antes de tiempo.
La gravedad de la situación la indica que el gobierno contempla la aplicación del estado de emergencia, nada recomendable para promover el turismo. El impacto es inevitable, una vez que la mayor parte de las personas que se encontraban comprando en el centro de París el sábado pasado son visitantes. París tiene una amplia presencia de turistas de diversas procedencias pero con especial intensidad del Lejano Oriente, un turismo muy rentable pero también muy huidizo ante las situaciones de conflicto.
Francia padeció con especial severidad la huida del turismo tras la oleada de atentados terroristas de origen islámico que tuvieron lugar después de atacar la discoteca Bataclan y poco después de una matanza en la redacción de una revista satírica. En ese momento, el país perdió turistas durante casi un año, con fuerte impacto en su balanza de pagos. 2018 estaba siendo un año excelente, en el que se terminaba por recuperar la economía.
Aunque hay voces de alarma, el momento del año no es el más sensible, pero sí puede provocar un desvío considerable de turistas, en el supuesto de que los problemas persistan. Es imposible, por otra parte, conseguir que el tratamiento de estas noticias no sea en cierta medida magnificado. En este caso, los expertos no esperan un impacto tan profundo, pero alertan de que los incidentes no pueden reproducirse con frecuencia por el riesgo (Violencia y agresiones sexuales frenan el turismo en Jamaica).
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