Gabriel Barceló abandona Fundatur por discrepancias

Gabriel Barceló, fundador del Grupo Barceló y actual vicepresidente de la Fundación Barceló ha decidido abandonar la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur), de la que ha sido tesorero durante 18 años. “Este año me he dado cuenta de que tenía que terminar mi relación con la fundación. En primer lugar en razón de mi edad: yo ya estoy retirándome poco a poco de todas mis actividades”, a lo que se ha sumado también el “cansancio. La última etapa de Fundatur ha sido difícil porque ha implicado un debate sobre nuestros objetivos que ha resultado ser completamente estéril, puesto que no hemos logrado ningún acuerdo”.

El debate interno ha consistido en que “desde 2007, la fundación dispone de más de 3 millones de euros que deben invertirse en proyectos de bien común, una cifra que en 2014 subió a cinco millones con la venta del barco”, el antiguo Fortuna del Rey Juan Carlos. Barceló ha lamentado que no se haya llegado a un acuerdo sobre el destino de esta partida: “No hay unanimidad sobre los proyectos que han ido presentándose. Además, se han puesto sobre la mesa algunas propuestas muy personalistas que a mi juicio demuestran una escasa visión de futuro”.

Barceló se mostró muy partidario de la puesta en marcha del Museo Marítimo en Mallorca, ya que la Isla “tiene una vinculación marítima muy fuerte” Sin embargo, diferencias en la directiva de la Fundación han motivado que el proyecto se estanque. “Logramos perfilar un modelo extraordinario que estaría ubicado en un terreno magnífico del Moll Vell, con una fachada en la bahía y la otra mirando al Castillo de Bellver”. Un “emplazamiento idóneo porque permitía contar con amarres para los barcos que tuvieran que exhibirse”. Además, contaba con otro aliciente, el presupuestario: “Se situaba en los 3,5 millones, es decir, que los fondos de Fundatur lo cubrían de sobras y quedaba una reserva disponible para eventuales desvíos de obra”.

En una entrevista concedida a El Mundo/El Día de Baesres, el fundador del Grupo Barceló ha lamentado que se topó con la oposición de algunos miembros de la directiva porque “creyeron que sería deficitario. Otros, que debía hacerse en un edificio que ya existiera”. Y luego estaban ideas alternativas “como la de construir el Museo en Sóller”, unas “actitudes personalistas” que “son las que me han desilusionado”.

Barceló defiende el proyecto de Museo, cuya construcción “correría a cargo exclusivamente de Fundatur, algo infrecuente en estos casos”. Sí que se contemplaba que “las tres grandes instituciones contribuyeran a su mantenimiento con unas ayuda limitada a un máximo de 60.000 euros anuales, sólo en el caso de que el Museo arrojara un saldo deficitario”. Pese a que Barceló ha abandonado Fundatur, confía en que el proyecto “tenga el mejor final”.