Gambia es un pequeño país africano totalmente rodeado por Senegal, su vecino por el norte, el este y el sur. Gambia tiene algo de oferta turística y había conseguido que algunos países europeos pusieran vuelos chárter. Ya se sabe que si algo vende en Europa es lo exótico y Gambia lo es.
Pues bien: hoy mismo, unos 2500 británicos se amontonan en el aeropuerto esperando poder embarcar en alguno de los aviones de Thomas Cook, enviados especialmente para repatriar a todos los viajeros que se encontraban en el país.
El problema es que hubo elecciones y el actual presidente no cede el poder al ganador. Eso es grave pero mucho peor es que las tropas del poderoso Senegal están en la frontera y han dado un ultimátum: o hay relevo en el gobierno o entran al país, obviamente no en son de paz. El presidente ha declarado el estado de alarma, para evitar dejar el poder. Por eso, el Gobierno británico ha dado la voz de alarma: que salga todo el mundo.
Thomas Cook, al parecer el más afectado, tiene una parte sustancial de su flota dedicada a estas tareas, pero aún así no basta. El aeropuerto de la capital, Banjul, vive escenas caóticas, con miles de personas esperando embarcar en los aviones. Como se imaginan, las aeronaves llegan vacías porque el turismo en Gambia se ha acabado por bastante tiempo.
Foto: Bishop Ikedi
Esos potenciales turistas ahora serán derivados probablemente a España.
Jessie, Esos potenciales turistas buscan algo exótico y créeme Benidorm no tiene nada de exótico...