Periódicamente, una marca decide reinventarse con un logo, un color, o incluso un nombre nuevo que capte mejor la esencia de lo que pretende trasmitir. Rara vez esto ocurre con un país. Hasta ahora. El Gobierno holandés ha decidido cambiar su estrategia de proyección al mundo cambiando su denominación: dejará de llamarse Holanda para denominarse Países Bajos, el nombre real.
El reposicionamiento consiste en alejarse de las asociaciones que puedan llevarse a cabo con Amsterdam, sus famosos distritos del cannabis, el distrito rojo y, así, potenciar las exportaciones y sobre todo el turismo, aunque también esto está en revisión.
El diario Telegraph explica que un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores comunicó que “Se ha acordado que Netherlands, el nombre oficial del país, será utilizado en lugar de Holland.” Y eso comienza en el próximo festival de Eurovisión en Rotterdam, el próximo mes de mayo. Igualmente, el equipo de fútbol, al que se conoce normalmente como Holanda, utilizará la denominación Países Bajos empezando en las Olimpiadas de Tokio en 2020.
Holanda es una región del país, en la costa oeste. Los condes de Holanda estuvieron a cargo de lo que hoy es Holanda del Norte y del Sur durante varios siglos. Desde entonces, siguieron siendo la región más poderosa del pequeño país.
El nombre Netherlands (Países Bajos) fue creado muy recientemente, tras la derrota de Napoleón en el siglo XIX. Pese a esa denominación, Holanda siguió siendo la denominación preferida y más frecuente.
El Telegraph explica que la portavoz de Exteriores dijo que la nueva denominación “pretende modernizar la imagen del país y presentarla como abierta, inventiva e inclusiva. Lo que es relevante de este acuerdo –añadió– es que se acordó de común acuerdo entre el gobierno, la Oficina de Turismo y Convenciones y muchas organizaciones privadas como la Confederación de Industria y el Empleo”.
Se espera, además, que esta nueva imagen incentive a los turistas a no visitar sólo Amsterdam, hoy saturada de visitantes. En mayo de este año, la Oficina de Turismo paralizó la promoción de Amsterdam al sostener que atrae demasiados turistas.
Es lo que habrá que hacer en todos los parques temáticos (Barcelona, Venecia, Roma, etc.). Se trata de diluir el turismo en áreas más amplias, para desarrollarlas y descargar el agobio sobre las tradicionales. Veremos más pasos en esta dirección.