Entre noviembre de 2012 y marzo de 2013, la polémica tasa turística de Cataluña ha ingresado ocho millones de euros en las arcas de la Generalitat, según el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig. Para finales de 2013, la previsión es alcanzar los 50 millones.
Puig ha afirmado que el gobierno autonómico de Artur Mas espera que la recaudación del impuesto que grava las estancias hoteleras irá en aumento “en los próximos meses y años”. Así, las autoridades catalanas estiman que cuando se cumpla un año de su aplicación, en noviembre de 2013, habrá generado ya 40 millones.
La ambición de la Generalitat con la tasa turística no queda ahí, pues calcula que su techo está alrededor de los 100 millones de euros por ejercicio. Eso sí, para ello será necesario que tributen también los viajeros que se alojan en viviendas y apartamentos turísticos actualmente en regulación.
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