Los españoles consultan para viajes interiores en agosto

Es posible que agosto sea un éxito comercial para el turismo interior. Pero no lo sabemos por las reservas, que siguen bajas, sino porque hay incontables consultas de clientes que quieren saber si es seguro viajar. En Salamanca, la Oficina de Información Turística cree que en dos semanas, desde que reabrió, no dan abasto a atender consultas. Se han triplicado. Cierto que aún no se viaja, pero es evidente, dicen los responsables de la oficina a La Gaceta, el periódico local, que hay un enorme interés por viajar.

Los hoteles, en buena medida incluso cerrados, no tienen reservas. Es probable que si no hay cambios en esta semana, alguno no abra en agosto. La demanda internacional está absolutamente en cero. Y eso también lo nota la Oficina de Turismo que prácticamente ya no necesita al personal que habla idiomas. Nadie desde el extranjero parece interesado en venir. Pero, en cambio, el turismo interior, dicen los responsables, está ahí, esperando a poder venir.

El turista español, a diferencia del de otros países europeos, es marcadamente estacional. Tanto que entre julio y sobre todo agosto están todas sus vacaciones. Los extranjeros, en cambio, extienden sus viajes a lo largo de varios meses.

En las dos últimas semanas, las visitas a Turismo ha aumentado un 178 por ciento. Es una cifra inferior a la del mismo periodo de 2019, pero muy poco inferior, lo que indica que el turismo interior podría estar en condiciones de recuperar una buena parte de la normalidad. Los posibles turistas preguntan sobre alojamiento, qué ver en la ciudad, horarios de visitas, etcétera, típico de un viajero.

El número de extranjeros, en cambio, ha caído casi un 95 por ciento respecto del año pasado, sin que haya síntomas de recuperación.