Los inspectores turísticos de las Islas Baleares siguen sin realizar controles in situ (Los inspectores turísticos de Baleares paralizan sus visitas in situ como protesta) y mantienen sus vehículos parados como medida de protesta por el cambio en la forma de cobrar el kilometraje del personal que se desplaza, que fue incluido en la nómina formando parte del tributo del IRPF .
La Consejería de Turismo aseguró que el problema sería solventado antes de la Semana Santa, pero este lunes se ha cumplido un mes desde que los trabajadores tan solo realizan trabajo de oficina. En declaraciones a mallorcadiario, la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, ha asegurado que se han ido sucediendo una serie de reuniones que culminarán la próxima semana con un acuerdo “que será satisfactorio para todos”.
Los trabajadores ingresan una cantidad de 0,33 euros por kilómetro (cantidad estancada desde el año 2004), cuantía que consideran insuficiente ya que tienen la orden de tributar parte de esa cifra al ser considerados ingresos.
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