Los municipios turísticos son diferentes a los demás. Tienen las mismas instituciones, recaudan los mismos impuestos, pero viven completamente al revés que los demás. Tienen muchos más gastos, cuidan de playas y costas –las obras allí son del Estado, pero el mantenimiento es municipal–, hacen promoción, destinan policías pero en realidad no tienen grandes ingresos por el turismo. Por eso, tras muchos años dándole vueltas, parece que finalmente van a asociarse para defender sus particularidades y, cómo no, pedir más financiación. Como siempre, el municipio mallorquín de Calvià (donde está Magaluf, Palmanova, Paguera o Santa Ponça) está al frente del movimiento. Pero también le siguen Benidorm, Salou, Lloret de Mar, Torremolinos, San Bartolomé de Tirajana, Adeje, Arona. Los grandes de España.
Todos ellos y quizás alguno más que se una posteriormente, quieren reflexionar sobre sus problemas comunes que, como usted se imaginará, acabará en la petición de más financiación. La alianza se negoció este pasado mes de noviembre en Londres, durante la World Travel Market.
Como ven, aún no se han organizado propiamente. De hecho todavía no han firmado un acuerdo que cree un mecanismo de cooperación, pero las cosas van rápidas y se espera que pronto todo esté en marcha. Tras ello, vendrán las entrevistas con los gobiernos regionales y, más importante, con el Gobierno central, para intentar que sus problemáticas sean estudiadas de forma particular.
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