Los pinchazos telefónicos a Francisco Granados, presunto cerebro de la Púnica, revelan que el Gobierno de Mariano Rajoy había alcanzado supuestamente un pacto secreto con el empresario chino Wang Jianlin para que este construyera un Eurovegas alternativo en Madrid.
Así lo recoge el sumario de esta trama de corrupción en el que se incluyen numerosas conversaciones del que fuera hombre fuerte de Esperanza Aguirre. En una de ellas, publica Vozpopuli, Granados le cuenta a Ignacio Palacios Azazuri, exdirector general del Centro Regional de Coordinación e Información de la Comunidad de Madrid, que existe un acuerdo formal entre Rajoy y el propietario del Edificio España para levantar un complejo residencial y de ocio en el barrio de Campamento.
El dueño de Wanda quería invertir 3.000 millones de euros en un proyecto que se presentó varios meses después de que el estadounidense Sheldon Adelson renunciara a su Eurovegas por la negativa de la Comunidad de Madrid a aceptar sus condiciones.
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