Los visitantes no residentes que reciba España, entre ellos los millones de turistas que cada año recalan en nuestro país, quedarán exentos del límite de 2.500 euros de pago en efectivo aprobado este viernes por el Consejo de Ministros dentro del anteproyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal. Para los turistas, el tope será de 15.000 euros en metálico. Las restricciones afectarán solamente a las operaciones en las que participe una empresa o un autónomo y no a “las realizadas exclusivamente entre particulares”.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que la distinción se ha hecho “para no perjudicar” al sector turístico, pues los extranjeros optan con frecuencia por pagar en efectivo durante sus vacaciones. Para cantidades que superen los 2.500 euros, en caso de ciudadanos españoles, o los 15.000, para los turistas, deberá utilizarse la tarjeta de crédito o recurrir a la transferencia bancaria. El objetivo, según el ministro, es aumentar la capacidad de recaudación del Estado y ayudar a controlar el déficit público.
El incumplimiento de los nuevos límites impuestos por el Gobierno supondrá una multa equivalente al 25% de la cuantía pagada. Montoro ha asegurado que se reforzará la figura del inspector de Hacienda y que, a quien obstaculice o impida su labor, se le sancionará con cantidades de 1.000 a 100.000 euros, en el caso de los particulares, o de entre 3.000 y 600.000 euros, si se trata de empresas.
Por otra parte, el mismo anteproyecto legislativo incluye la obligación para todos los declarantes españoles de informar sobre las cuentas bancarias y valores que se posean en el extranjero, so pena de una “sanción específica” en caso de incumplimiento. El departamento de Hacienda, además, ha establecido que el fraude fiscal por rentas no declaradas no prescribirá nunca.
Para todos los declarantes españoles, jaja ciudadanos de segunda en nuetro propio país y discriminados, para rebir ayudas al alquiler, devolución de IRPF, prestación por desempleo, becas, subvenciones, etc no se hace ninguna distinción, pero ahora para pagar impuestos sólo los españoles tendrán que declarar si tiene cuentas en el extranjero, no vaya a ser que algún gobierno extranjero se enfade y nos cierre el grifo, jajaja, así no vamos ni a la vuelta de la esquina.
Bienvenidos a LA CUBA DE EUROPA.