Luces y sombras del PNIT un año después de su puesta en marcha

El Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT), la medida estrella del Gobierno en materia turística y con la que todo lo relacionado con el sector se convertía en “cuestión de estado”, está a punto de cumplir su primer año de vida. 353 días después de su aprobación hoteleros y agencias de viajes se muestran medianamente satisfechos con lo hecho hasta ahora, pero hacen hincapié en un problema de fondo que da al traste con las buenas intenciones del Ejecutivo: la falta de dinero.

“Si bien es verdad que ha sido el año de despegue y se trata de un plan a cuatro años, el problema es que andan cortos de presupuesto y por mucha voluntad que le pongan al asunto los resultados no llegan a ser magníficos”, apunta Vicente Blasco, vicepresidente de CEAV. Un aspecto en el que coincide con el secretario general de CEHAT, Ramón Estalella, quien señala que “hay iniciativas que necesitan mucho dinero y es posible que no se consigan”.

Dejando a un lado el tema dinerario, Estalella afirma que este primer año de aplicación del PNIT tiene “luces y sombras” ya que si bien se han dado pasos de gigante en asuntos como la agilización de visados, la homogeneización del turismo rural o los informes de Turespaña, aún “faltan muchas medidas importantes” por poner en marcha. Entre ellas, el secretario general de CEHAT cita la campaña para reactivar el consumo nacional que, según anunció la semana pasada Isabel Borrego, se iniciará este mismo mes, y que a su juicio llega “un poco tarde”. “Debería haber estado lista en marzo”, explica Estalella, quien lamenta también que no haya “un plan de marketing más definido para acabar con la estacionalidad”.

Otro de los aspectos que contempla el PNIT y en el que apenas se han dado pasos, según los hoteleros, es el de la reconversión de destinos maduros. “Está todo por hacer”, dice Ramón Estalella. De nuevo, el problema es la falta de financiación. “No líneas de crédito para la reconversión de infraestructuras turísticas. El Gobierno está trabajando en ello, pero hasta el momento no ha sacado nada”. Tampoco se ha avanzado lo suficiente en el capítulo de apoyo a los municipios turísticos y, según Estalella, “lo necesitamos como el comer”.

En cuanto a normativas, el sector hotelero está satisfecho con la modificación de la Leyde Propiedad Intelectual, la nueva Ley de Costas o la de Arrendamientos Urbanos, por ejemplo, pero critica que el Gobierno no haya cumplido su palabra de realizar un estudio del impacto económico sobre el sector de todas aquellas normas que le afectan antes de su aprobación. “Salen muchas normas del Congreso que afectan a nuestra cuenta de resultados, pero no nos consultan y son normativas que nos cuestan dinero”, dice Estalella.

Más reconocimiento

Al margen del grado de aplicación de las 104 acciones que conforman el Plan Nacional e Integral de Turismo, hoteleros y agencias de viajes coinciden en señalar que el Gobierno no le está dando la importancia que se merece a un sector que aporta el 10% del Producto Interior Bruto y que es el único que aguanta el tipo en tiempos de crisis. “Nosotros nos quejamos de la concepción del turismo en España vía presupuestos. Es la primera actividad y se destina poco dinero”, lamenta Estalella, quien aclara que “el sector no pide subvenciones, solo financiación”.

De igual forma desde CEAV, Vicente Blasco apunta que el Gobierno “debe concienciarse de que el turismo es el motor de la economía y el único sector que funciona en época de crisis por lo que deben descartar medidas, como la subida del IVA, que nos hagan menos competitivos”.