Ya se sabe que antes del final de verano se conocerán los detalles de cómo va a funcionar el programa público de incentivación del turismo en Italia. Las expectativas son altas, pero los datos son interesantes.
La prensa publica la idea de Lorenza Bonaccorsi, la responsable de Turismo, que habla de un bono de turismo patriótico, destinado a los italianos que veraneen en el país. Como ya informó Preferente, ese dinero puede ser directo o como reducción en el pago de impuestos en 2021. Todo el mundo prefiere lo primero, por la urgencia en tener liquidez. La deducción de impuestos habla de una reducción de 325 euros por estancias de al menos tres noches sólo dentro de Italia (La lección de Italia: un bono vacacional para 2020).
Esto aplicaría a los trabajadores por cuenta ajena con ingresos entre los 7.500 y 26 mil euros anuales. Si la familia tiene un único miembro, la ayuda cae a 100 euros. Cuando se van añadiendo miembros, aumenta la ayuda.
Este programa supondría inyectar dinero para compensar las pérdidas que hoy se estiman, inicialmente y sólo en facturación perdida, entre 600 y 700 millones de euros.
Italia, incluso a diferencia de España, tiene un sistema turístico extremadamente atomizado, con muy pocas cadenas hoteleras y con una larguísima lista de turoperadores medianos y pequeños, cosa inusual en otros mercados muy centralizados. Las agencias de viajes en Italia están muy vivas y tienen una fuerte presencia en la calle.
¿Alguien más se da cuenta de que esas "ayudas" procederán de las arcas del estado italiano, o sea, de la recaudación de impuestos, y que esas arcas están a las 12 menos 5 de la quiebra?
Como todas las ayudas que da el Estado a cualquier sector! O es que las ayudas a la banca salen de otro lado? O las ayudas a autónomos salen de otro lado? Son medidas excepcionales para paliar una crisis excepcional. Si no se activa el consumo y los negocios... ¿cómo se van a volver a llenar las arcas? ¿Quién va a poder pagar impuestos si no hay generación de cash?