El hotel de cinco estrellas gran lujo de 200 habitaciones proyectado junto a la ampliación del puerto de La Bajadilla, en Marbella (Málaga), sigue esperando una autorización por parte del Ministerio de Medio Ambiente. El Gobierno acaba de conceder el informe favorable de impacto ambiental al recinto portuario, pero ha dejado al margen el establecimiento hotelero sobre el que pivota la financiación de todo el proyecto.
El jeque Abdullah Ben Nasser Al-Thani, dueño del Málaga C.F. e impulsor de la ampliación de La Bajadilla para convertirlo en puerto deportivo, ha puesto como condición para su inversión que se le deje construir el hotel dentro del recinto, sobre un solar de 20.000 metros cuadrados, según La Opinión de Málaga.
Pero el hotel contraviene el artículo 25 de la Ley de Costas del año ’88, porque se quiere levantar en terreno público marítimo-terrestre. Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, que ha mantenido un encuentro recientemente con los responsables del Ministerio de Medio Ambiente, ha recalcado que el exclusivo alojamiento “tendrá una tramitación al margen, en un informe diferente” y que “será entonces el momento de defenderlo”.
Muñoz ha estado negociando con la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, con quienes ha planteado que el hotel de lujo del nuevo puerto de La Bajadilla pueda cambiar la ubicación inicialmente planteada por otra menos conflictiva.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo