Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, tiene sobre su mesa una nueva propuesta para ampliar de 14 a 28 el número de ciudades españolas declaradas ‘zona de gran afluencia turística’ y, por tanto’ con libertad de horarios comerciales para atender a la demanda de los visitantes. Las urbes que se añadirán son Murcia, Vigo, Gijón, Hospitalet de Llobregat, Jerez de la Frontera, Pamplona, Almería, San Sebastián, Santander, Burgos, León, Valladolid y Salamanca, según Expansión.
Para hacer extensiva la medida a estas ciudades, la propuesta del Gobierno ha reducido a la mitad los requisitos, de modo que entrarán en el grupo las localidades con más de 100.000 habitantes y con un registro de pernoctaciones anuales superior a las 500.000.
El turismo de compras en España se centra hoy por hoy entre Barcelona (48%) y Madrid (31%), según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, que cifra en un 32% y un 12% los crecimientos experimentados en 2013, respectivamente. “Actualmente España no es un destino principal de turismo de compras, aunque tiene un gran potencial”, señala el informe.
Fallece a los 89 años Gabriel Escarrer Juliá, pionero de la hotelería en España
Ávoris cierra Jolidey dentro del plan de reducir marcas
Lucha por el Black Friday: B Travel y Halcón, muy agresivas
Los Hidalgo salvan Air Europa con 65 millones sin esperar a Iberia
Un A320 de Vueling sufre una avería nada más despegar en Barcelona
Cargando ...
Cancún: hoteleros recuerdan que con Trump ya se disparó el turismo
Cancún: con drones detectan desarrollos inmobiliarios irregulares
Cancún vuelve a récords con más de 600 vuelos en un día
Tren Maya: tercera parte sin concluir tras ser inaugurado
Moncloa puede decir lo que quiera... pero en esta Nuestra España de 17 y subiendo... cada uno hara lo que quiera..
Lo que tenemos que hacer es NO VOTAR al PP, a La Moncloa, y a muchos más como ellos, y no dejar que sigan gobernando más, en un país que debería de estar ya económicamente bien. Y que no le eche la culpa al PSOE, que cuando éste estaba gobernando, la gente de clase media tenía más dinero y vivía con soltura y sin necesidad de ir a los servicios sociales para poder comer.