Igual que otras ciudades con gran afluencia de visitantes, la capital de las Islas Baleares ha decidido entrar en el club de las urbes con tarjeta turística. El Ayuntamiento aprobó este jueves en pleno la creación de la Palma Card, a propuesta del grupo PSIB-PSOE.
Con esta tarjeta, los visitantes podrán acceder a descuentos en el transporte público, entrar en los museos y obtener reducciones en diversas actividades y centros. La Palma Card podrá tener una duración de uno a tres días.
El objetivo de la medida aprobada por el Consistorio que dirige el popular Mateo Isern es incentivar los viajes de fin de semana a Palma y facilitar las compras y visitas turísticas a los cruceristas que hacen escala en la ciudad.
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