Barcelona. 17/07/08.- Están hartos desde hace tiempo de lo que ellos llaman el turista barato, inculto y molesto que se comporta de manera grosera, irrespetuosa y arrogante. Por eso, varios comerciantes de la Rambla han colgado carteles en sus puestos del paseo central en los que, en inglés, piden a los visitantes que tengan cierto respeto hacia Barcelona y su gente.
Unos carteles que, indirectamente, son una nueva súplica al Ayuntamiento de Barcelona para que no siga apostando por ese turismo masivo sin euros ni cultura en los bolsillos, recoge El Periódico.
"Querido visitante --comienza el escrito, que ya cuelga en varios puestos de flores y animales en la parte central--. Esta es una ciudad donde trabaja y vive gente, no un parque temático. Hay comercios en la Rambla que tienen 150 años de historia. Antes de que ustedes llegaran, éramos muy felices. Por favor, demuestren un poco de respeto para la ciudad y sus habitantes. Gracias".
Son numerosos los transeúntes que se detienen a leer el cartel improvisado, escrito a mano, y que muestran su acuerdo. "Al menos provoca una discusión, incluso entre nosotros mismos, los ramblistas", dice la florista Carmen Romero, que tiene su puesto justo delante del Palau de la Virreina. Ella es, junto a Mónica Trias, que tiene un puesto de animales un poco más arriba, una de las impulsoras de la iniciativa. Están cansadas del trato que los turistas les dan a ellas, a sus colaboradores y a sus puestos. "Falta cultura, educación. Te vienen gritando para preguntarte por la Boqueria o la catedral, o incluso cómo viajar a Segovia. Te mueven las macetas con flores para hacer una foto. Los hay incluso que preguntan en qué calle están, lo que demuestra que vienen sin ningún interés", dice Romero.
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