A menos de dos semanas para que los trabajadores del transporte discrecional de Baleares lleven a cabo dos jornadas de huelga de consecuencias catastróficas para el sector turístico del archipiélago, las posturas de uno y otro bando siguen completamente alejadas.
Pese a ese distanciamiento desde la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT) siguen confiando en que el acuerdo es posible y con ese ánimo acudirán este jueves a la reunión convocada en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Islas Baleares (TAMIB), aunque critican la actitud de los sindicatos.
“Durante el último encuentro propusimos llevar a cabo un arbitraje independiente con un mediador externo y los sindicatos nos contestaron con un preaviso de huelga”, señala a preferente.com el gerente de la FEBT, Salvador Servera. Aun así, el responsable de la patronal del transporte balear asegura que “vamos a esperar a este jueves a ver qué pasa, vamos a quemar la última oportunidad del arbitraje”.
Costes económicos “insoportables”
Servera apunta que de llevarse a cabo la huelga los próximos 21 y 22 de julio como está previsto tendría consecuencias económicas “insoportables” porque solo para el sábado se espera que lleguen una media de 160.000 turistas. “El año pasado la huelga fue en viernes y solo duró unas horas, ni siquiera un día, y nos costó un millón de euros”, explica el gerente de la FEBT.
Las pérdidas económicas no serían solo para la patronal del transporte si no para los hoteles, oferta complementaria, etc que dejaría de ingresar una buena cantidad de dinero por el paro de los autobuses turísticos. “Habría que cuantificar unas pérdidas globales, todo el mundo sale perjudicado con esta huelga, todos vivimos del turismo”, afirma Salvador Servera.
A día de hoy los puntos que separan a patronal y sindicatos son la propuesta de los empresarios de convertir la antigüedad en un complemento personal consolidado y establecer un cómputo horario para invierno, después de que los sindicatos aceptaran una duración del convenio de cinco años, en lugar de los seis que pedían, y un incremento salarial del 2,5 por ciento.
Si la última huelga como dice el articulo duró unas horas y costó un millón de euros, lo que deben costar las que duran un dia y medio como ya ha sucedido en el pasado. Éste coste unido al de la imagen cara al exterior y anulación de reservas, que no se puede calcular, es mucho mas elevado que lo que piden los trabajadores, por lo que si la patronal cediera les saldria mucho mas barato a ellos y a todos. Pero cada vez que se ha de negociar el convenio sucede lo mismo, no aprenden, no hay manera, son unos ineptos tanto patronal como sindicatos, unos por no ceder y otros por no bajarse del burro.