El maduro destino de Playa de Palma (Mallorca), que lleva décadas sin ver crecer su planta hotelera, tiene a cuatro inversores dispuestos a construir nuevos establecimientos de cuatro y cinco estrellas. En concreto, los proyectos de cuatro estrellas corresponden a la cadena Hipotels y a dos compañías hoteleras que ya tienen activos en la zona, mientras que el nuevo hotel de la máxima categoría será construido por el promotor del centro comercial de Ses Fontanelles, el empresario Guillermo Alomar. La inversión conjunta alcanzará unos 100 millones de euros, de los que 45 corresponderán al establecimiento de cinco estrellas.
Al margen de estos nuevos complejos ya confirmados para los pocos solares que quedan libres entre los balnearios 5 y 6, Álvaro Gijón, teniente de alcalde de Turismo de Palma, ha explicado que hay en este momento 15 hoteles de Playa de Palma que han comunicado su intención de llevar a cabo reformas para aumentar de categoría y alcanzar 4 estrellas o 4 estrellas plus.
Estos empresarios están ahora pendientes de que los responsables de Turismo del Consistorio y del Gobierno Balear limen sus diferencias y den salida al anunciado Decreto Ley de Medidas Urgentes para garantizar las inversiones previstas en la Playa de Palma el próximo invierno, mientras se tramita el Plan de Reforma Integral (PRI) de esta zona turística obsoleta, que difícilmente podrá estar aprobado antes de fin de año. La decisión la tomaron el lunes pasado el presidente autonómico, José Ramón Bauzá, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, y los alcaldes de Palma y Llucmajor.
Gijón ha avanzado que la intención es autorizar la ampliación de la edificabilidad de los hoteles que se reformen hasta en un 20%, de modo que los establecimientos que aumenten de categoría no pierdan unidades de alojamiento. Por el reducido tamaño de los solares y la densidad edificatoria de Playa de Palma, el teniente de alcalde de Turismo considera que el crecimiento debería producirse en altura.
Eso sí, “no estamos locos”, ha espetado Álvaro Gijón, quien ha advertido que la media de altura de los inmuebles de la zona ronda los 10 pisos y que “no se hará ninguna barbaridad”. “Lo que no puedes decirle a un hotelero es que pierda plazas para pasar a 4 estrellas, porque no es rentable”, ha recalcado.
Lo que deben hacer es tirar abajo los obsoletos y empezar a esponjar la zona de una vez.
Y no obsequiar a quien reforme con una estrella más, sino obligar a reformar y modernizar.
O se creen que los turistas son bobos. A ver cuando una pequeña habitación de tres estrellas con pintar y renovar el cuarto de baño y mobiliario crece de tamaño. Siguen siendo una pequeña habitación de tres estrellas.
No por poner una estrella más la habitación crece de tamaño. Eso sí, el precio pasa de tres a cuatro estrella.
Empiecen a derribar establecimientos obsoletos.
Si, claro... que en lugar de pagar subsidios a las familias sin ningun ingreso o sanidad, por ejemplo, se lo den a los propietarios de hoteles obsoletos para que hagan caja con su hotel que no les vale para nada y los parados puedan llorar en un parque mal mantenido con cuatro pinos torcidos. O, lo mas probable: no pagar subsidios a famillias sin ingresos para que los propietarios hagan caja y las ratas y gatos tengan unos matorrales mas desde los que crecer y asustar a turistas. Verdades o perogrulladas?