El argumento es claro y aunque a algunos les cueste reconocerlo, es algo que saben desde siempre los tinerfeños: “Puerto de la Cruz no es un destino de sol”, de hecho, tiene más días al año de nubes que de luz. A pesar de ello, agencias y touroperadores seguían hasta hace muy poco utilizando este reclamo para atraer a los posibles visitantes.
Los expertos que trabajan en la renovación de este destino maduro, han cogido por fin el toro por los cuernos, ya que es algo que costaba reconocer, y han sabido desgranar cuáles son las verdaderas oportunidades de esta atractiva ciudad de Las Afortunadas tradicionalmente conocida como ciudad turística.
Si el reglamento de la Ley de Modernización y Renovación Turística de Canarias recoge las demandas del Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de Puerto de la Cruz, el calificativo de ‘ciudad turística’ no afectará a su relanzamiento como ‘destino urbano’.
La modificación solicitada, supondría un filón para dar luz verde a proyectos que no han sido posibles debido a la Ley. Entre otros, el de la prohibición de crear hoteles en edificios antiguos -los llamados hoteles emblemáticos- para ser permitidos en los casos urbanos históricos de ciudades turísticas.
Les garantizo que si un 50% de las actuaciones previstas salen adelante, el Puerto de la Cruz iniciará una nueva etapa de esplendor, sólo comparable con el boom que se produjo en los años 60. Ojala que así sea.