Vamos a ver si somos capaces de entender por una vez la diferencia entre “información” y “opinión” que son dos géneros periodísticos claramente diferenciados desde que Emil Dovifat era profesor en la Universidad Libre de Berlín y Theodor Adorno uno de los popes de la Teoría General de la Información.
Escribo lo anterior porque estoy seguro que este artículo puede herir algunas susceptibilidades isleñas y lejos de mi esa intención. Pero voy a describir lo que resulta una evidencia, esto es, dar alguna información al respecto.
Desde que el rey emérito Juan Carlos I fue Príncipe de España su afición a la mar le llevó a instalarse en el Palacio de Marivent, convertido durante más de cuarenta años, en el santo y seña de la realeza española y europea con impactos mediáticos que han sido de enorme importancia para la exportación de Mallorca y , por ende, para el afianzamiento del sector en toda España.
Como diría el maestro de historiadores, Claudio Sánchez Albornoz, que fue presidente de la II República en el exilio, el tiempo todo lo puede. Al margen de que algunas actitudes por parte de los actuales mandatarios de las Islas Baleares no se hacen acreedores a ese “input” extraordinario que supone la presencia durante un mes del Jefe del Estado y su familia, dónde está escrito que el Rey de España tenga que pasar sus vacaciones –Navidad, Semana Santa, Verano- en Marivent.
Hay muchas voces que ventean que quizá vaya siendo hora de que el rey Felipe VI y su hoy por hoy reina Letizia pueda cambiar de aires. Es difícil, sin duda, porque Mallorca tiene “a priori” muchas de las condiciones para acoger a una Familia Real, que, aunque no gobiernan, sí representan. Digo yo que la primera condición para ser el lugar adecuado es que te quieran. Ya hay demasiados “gestos” por los que el Jefe del Estado ha tenido que pasar. Están en la mente de todos.
Pero lo esencial es, sin duda, que hay otros lugares dentro de España que también cuentan con condiciones favorables para acoger, no de forma permanente si se quiere, el descanso de don Felipe y su familia. Quizá fuera beneficioso para la propia Familia Real, para el lugar en cuestión y para todos, también para la propia intuición del país como “plural”, “diverso” y cambiante.
Hace algunos años un grupo de empresarios de las Islas Baleares pusieron una pasta para comprar un nuevo barco al rey Juan Carlos; era una forma como otra cualquiera de agradecer lo mucho que el rey, hoy emérito, había hecho por la promoción de dichas islas. No parece que al día de hoy un numeroso grupo de ciudadanos en aquel territorio piense lo mismo. Ni una parte de sus dirigentes. Frente al exceso, templanza.
Los argumentos se desgranan por si solos.
En definitiva, ¿dónde está escrito que el Rey tenga que pasar necesariamente sus vacaciones y días de asueto siempre en el mismo lugar?
Quizá alguien haya pensado esto mismo dentro de su particular y real círculo interior.
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Como mallorquín le puedo asegurar que los reyes no son bienvenidos, y es una opinión que comparte gran parte de la gente con la que hablo aquí. Se apropiaron del Palacio Saridakis, cuando era un palacio donado al pueblo de Palma. Es conocido que fondeaban en Cabrera en zonas en las que nadie puede fondear. Historias como estas son las que hacen que los Borbones están en evidente declive, como usted mismo comenta en su post. Ya no tienen el aprecio del pueblo.
Donde está escrito,que el Rey no pueda decidir, donde y cuando pasar sus vacaciones??
Pues señor mallorquìn, no se preocupe. Aquí en Murcia que tenemos costa bellísima, estaríamos encantados de recibir a la Familia Real Española.
Como mallorquín le puedo asegurar que los reyes SI son bienvenidos; no soy monarquico pero pienso que son un mal menor de nuestra democracia. En unas Islas que viven mayoritariamente del turismo; hay que ser muy necio o funcionario con "nescafe para toda la vida"; para no darse cuenta de la propaganda baratisima, a cambio de alojamiento, que nos hace la familia real; cualquier aparicion en prensa de famosillos que incite al postureo por Mallorca es infinitamente mas rentable que el pastizal que gasta la casta politica en promocion turistica y asesores. Y el que no lo entienda, no ve la realidad, porque es asi de simple...un paseito Real por Mallorca atrae muchisimos turistas. Mientras tanto la mayoria de los mallorquines disfrutamos de la isla lo mas apartados de esos focos de postureo... Me hace gracia y me atemoriza la ola de postureo republicano y turismofobico que juega con la unica industria que nos da de comer... "Amb ses sopes no jugem" ("No juegues con lo que te da de comer")
Como español y mallorquín que vive en el extranjero y, por tanto, ve los temas con cierta distancia, no deja de sorprenderme la amargura que rezuma tanto español nacionalista o de izquierda por una historia, la de España, que quisieran hubiera sido diferente. Tal vez sería bueno que los reyes se marcharan y, también, los turistas que no quieren y, en consecuencia, los que no dan la bienvenida a unos y otros se quedaran sin trabajo. Supongo, por otro lado, que muchos de los que se quejan son funcionarios que piensan que los de su casta no perderán el empleo
Diría que no sólo se trata de Mallorca. Creo que ya en toda España se empieza a cuestionar muy seriamente esta institución medieval.
Por otra parte esa estancia ya no es de un més. Parece ser que a la reina Mallorca no le ha gustado nunca y aparecen por la isla para varias "escenas" (misa de Pascua, despacho con el presidente del Gobierno, recepción Almudaina y... vámonos de aquí, rápido).
Y sobre la promoción, dudo mucho que la mayoría de borrachos salvajes que visitan Mallorca cada verano tengan muy claro si España es una monarquía ó una república y mucho menos vengan porque la familia real pasa unos días por aquí.
Yo, particularmente, si fuera él,no pasaría las vacaciones dónde no fuera bien recibido, mayoritariamente, por los políticos que gobiernan la región o la ciudad y que en realidad están apoyados por quién los haya votado.
Hay muchos sitios en España que sólo por veranear los Reyes en ellos, adquirirían renombre a parte de propaganda gratuita, como en su día lo fueron Santander y especialmente San Sebastián.
Pero no soy ninguno de ellos y por alguna razón lo harán, supongo.
Soy de Mallorca y vivo aquí.
Por un lado, no seré yo quien cuestione lo que era evidente, que la monarquía española pasase sus vacaciones en Mallorca era una forma de proyectar la isla al exterior gracias a los medios que cubren noticias sobre los reyes. Vamos, que sí, que era una forma de promoción turística sin ningún género de dudas.
Ahora bien, situándonos en la actualidad, ¿sigue siendo tan efectiva esa imagen? No, y no lo digo por la casa real (que ciertamente me da la impresión que su imagen se ha visto deteriorada muchísimo desde hace tiempo), sino porque ¿que relación hay entre la imagen de la familia real, la imagen que está proyectando la isla y el tipo de turismo que tenemos?
Ninguno, y ojo, que no es culpa de los reyes, esto es culpa de los mallorquines, y de los empresarios (esos que usted dice que quieren regalarle otro barco al rey)... los que no mueven ni un dedo para que el turismo sea de calidad, los que han ido al dinero fácil y rápido y al mínimo esfuerzo, el que ha hecho proliferar el turismo barato y la imagen de turismo de borrachera que hoy proyectamos. El tipo de turismo que nos hemos trabajado aquí no es el tipo de turismo que atrae la monarquía.
Hemos degenerado en un destino cada vez con una peor relación calidad-precio, y cuando se quiere empezar a cambiar el rumbo, como eso supone hacer esfuerzos por parte de hoteleros y hosteleros, estos en cuanto han de dejar de ganar (que no perder) para reorganizar la cosa ya se ponen a llorar.