El ministro de Turismo en funciones, José Manuel Soria, ha autorizado a la Fiscalía que lleve a cabo una comisión rogatoria internacional para recopilar la información necesaria para determinar su relación con la sociedad que Mossack Fonseca abrió a su nombre en las Bahamas en 1992. Este hecho ha relacionado al ministro con los “papeles de Panamá” (El ministro de Turismo figura en los `papeles de Panamá´) y por eso la Fiscalía ha decidido investigarlo. Sin embargo, la autorización del titular de Energía y Turismo no tiene ningún sentido, pues esta investigación no requiere de ningún permiso por parte del investigado.
En ningún caso una persona puede dar permiso la Fiscalía a cursar una comisión rogatoria, pues son un instrumento jurídico de cooperación bilateral entre países que cursa un juez o un fiscal en el marco de una investigación. Según publica eldiario.es, la Fiscalía de la Audiencia Nacional está facultado como “autoridad judicial” para cursar una comisión rogatoria internacional, sin necesidad de la autorización del ministro en funciones.
Lo único que podría hacer Soria es renunciar a la confidencialidad, aunque dicha renuncia debería ser gestionada directamente con el bufete panameño, y no con la Fiscalía.
Una vez llevada a cabo la investigación, en caso de encontrar relación entre el ministro y la sociedad creada por Mossack Fonseca, se le podría acusar de un delito de blanqueo de capitales, dado que los plazos de prescripción son más amplios que para el delito fiscal. Aún así, en caso de que la sociedad se disolviera en 1995 como alega el implicado, el delito sí habría prescrito.
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