El ministro José Manuel Soria quería a Aurelio Vázquez como secretario de Estado de Turismo. El director general de Iberostar para Europa era el candidato consensuado del PP, la primera opción de Génova, pero Vázquez declinó el ofrecimiento por motivos familiares, según ha sabido preferente.com de fuentes del partido en el Gobierno y de personas allegada al grupo mallorquín.
Las quinielas hablaban de un sinfín de nombres para la secretaría de Estado de Turismo, e incluso algunos medios se tiraron a la piscina mediática apostando por el diputado y secretario del PP balear, Miguel Ramis. Pero tanto en la cúpula del Gobierno de Bauzá como en el más selecto mundo empresarial en todo momento sólo hubo un candidato: el director general de Iberostar para Europa.
Antes incluso del nombramiento de Soria como ministro de Turismo, la organización política presidida por José Ramón Bauzá insistió por activa y por pasiva en Génova para que el responsable del día a día del turismo español recayese en un balear. Para ello contó con la ayuda de algunos empresarios pata negra y en especial de uno con línea directa con el presidente Mariano Rajoy.
El PP balear compitió con el PP de la comunidad de Valencia por el puesto de secretario de Estado de Turismo. Los isleños fueron arropados por una clase empresarial muy poderosa en el negocio turístico, mientras que los levantinos tuvieron el respaldo de miembros destacados de la gran patronal española. Y el PP de las Islas al final ganó la partida, aunque con una opción no prevista.
En Valencia y en la CEOE querían a Belén Juste, ex consejera de turismo, y en Baleares al directivo Aurelio Vázquez. La alcaldesa Rita Barberá se multiplicó para que Juste fuera la designada. Pero en frente tuvo a un rival de altura como es Baleares. Ambas comunidades se habían quedado sin ministerio. Y las dos aspiraban al menos a una relevante secretaría de Estado de Turismo.
A Vázquez le habría hecho ilusión desempeñar el puesto que en última instancia acaba de ocupar la diputada de Baleares y concejala de Pozuelo, Isabel Borrego. Y le hubiese agradado porque le gusta la política y la función pública. Estaba dispuesto a renunciar a un buen sueldo como tercer ejecutivo de un grupo consolidado, pero un problema familiar que requiere su atención le hizo desistir.
No era la primera vez que Aurelio Vázquezdeclinaba un ofrecimiento público de cierta enjundia: el presidente de Baleares ya lo quiso, al poco de ganar las elecciones, como superconsejero de las Islas. Pero al igual que ahora se vio obligado a decir que no por la misma circunstancia reseñada.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo