La estancia del ministro Soria en un hotel de los Martinón en Punta Cana -un establecimiento que no explotan ellos- ha generado un gran revuelo a raíz de una información publicada por un digital ligado a la oposición y que es referencia de la izquierda política. Dicho medio publicó que el ministro de Turismo -más de Industria y Energía que del Sector- ha estado de gañote en el hotel dominicano de sus paisanos.
José Manuel Soria niega que haya estado invitado por los Martinón y que la estancia haya sido de una semana. La propiedad del hotel también lo niega rotundamente. La publicación no aporta dato alguno acerca de la gratuidad del alojamiento del ministro. Pero la polémica ha sido gorda, tanto en los medios de la izquierda como en los de Canarias, aunque con menor intensidad en los del archipiélago.
Para más morbo mediático, Soria coincidió en el hotel del empresario lanzaroteño con su hasta ahora compañero de Gobierno y nuevo embajador ante la OCDE, Wert y su esposa. Todo lo que atañe al exministro de Educación y Cultura genera revuelo y especialmente en los medios de la izquierda. Una cosa sí es cierta, Jose Manuel Soria estuvo en este hotel cuando fue inaugurado hará ahora cosa de un año y probablemente en calidad de invitado, como el resto de asistentes.
¿Por qué con Soria se ha armado tanto lío y para nada se armó follón alguno cuando la exministra socialista Magdalena Álvarez pasó unas largas vacaciones en el hotel de Hidalgo en la misma zona y gratis total? El periódico digital que ha originado la polémica podrá argumentar que no sabía nada. Como otros colegas suyos. Soria no es una persona que genere simpatía y no ha sido un buen ministro de Turismo -el gran Barceló, don Gabriel, dice que ha sido más de industria y de Energía que de otra cosa- pero de ahí a dudar sin pruebas de su honorabilidad media un abismo.
Hay que tratar a todo el mundo de la política con el mismo rasero, por encima de ideologías y no en función de las simpatías. Y esto es lo que ha sucedido en este caso con Soria. El canario será estirado y tendrá sus defectos pero al menos en este asunto no se le puede criticar. Y nosotros no hemos hecho otra cosa que discrepar de él en sus cuatro años al frente del ministerio. Sin embargo, a cada uno lo suyo.
Creo que no se merece el Sr. Soria tanta contemplación; para nada ha sido un ministro que hiciera nada por el sector.
Mas bien al contrario...
lo de las prospecciones fue de lechera.
Que ha estado de gañote en Punta Cana?... buscando futuro ?
A ver si el próximo gobierno, sea del color que sea, crea un
ministerio exclusivo de TURISMO y pone a su frente a una
persona competente que se ocupe de los temas de este sector.
Por el momento no ha aportado una sola prueba de que haya pagado.Por ota parte es uno de los peores ministros encargados del Turismo que hayamos tenido.