El destino final de la nueva ecotasa del Gobierno balear está generando ya tensiones entre los Consells insulares y el sector turístico, principalmente los hoteleros, debido a que los proyectos y la priorización de actuaciones los decidirá la recién constituida Comisión de Impulso del Turismo Sostenible.
Según publica Ultima Hora, el problema radica en el reparto de la recaudación. Cada Consell querrá el máximo de dinero, pero está asignado el reparto porcentualmente. El mínimo estipula el 68,14 % para Mallorca, el 10,68 % para Menorca, el 12,85 % para Ibiza y el 1,36 % restante a Formentera.
El consejero de Turismo balear, Biel Barceló, asegura que las inversiones que se hagan serán finalistas y espera que las primeras puedan llevarse a cabo en el primer trimestre de 2017. “Hay un compromiso en firme de los objetivos, priorizándose las actuaciones en materia medioambiental, la mejora de productos bajo criterios de turismo sostenible, incidir en la desestacionalización y la protección, entre otros, del entorno y el paisaje”.
Al final será como siempre, nunca se sabrá el destino final de la recaudación. Y todo lo relacionado con el turismo y el paisaje, seguirá igual.