Toledo está estudiando la implantación de una tasa turística de entre uno y tres euros por pernoctación en la ciudad, similar al gravamen que ha planteado la Generalitat de Cataluña, informa EP.
Emiliano García-Page, alcalde toledano, ha señalado que la medida está “en un nivel muy inicial” y que, de aprobarse, se haría “sin premura”. El principal motivo por el cual se baraja la aplicación de esta tasa a los visitantes de la localidad es la posibilidad de recaudar entre 800.000 y cuatro millones de euros, en función del tipo con el que se graven las estancias.
Toledo recibe al año cerca de 900.000 pernoctaciones y la mayor parte de las estancias que recibe son de duración inferior a tres días. El alcalde ha defendido su propuesta frente a la postura del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien ha afirmado que “gravar la actividad turística no es congruente con impulsar el sector”.
García-Page ha argumentado que “no es lo mismo” aplicar una tasa en Canarias, a donde “alguien va para una semana o 15 días” y la imposición puede suponer “un pico” para el turista, que cobrar una tasa “de un euro o dos por una noche o dos”. Otras regiones, como Andalucía, han rechazado replicar el modelo catalán.
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