Los turistas tienen muchas virtudes, pero no son precisamente solidarios ni están muy predispuestos a pasar las vacaciones sufriendo o viendo sufrir. Por eso, Lampedusa, la pequeña isla al sur de Sicilia, a la que llegan casi a diario las barcas con inmigrantes ilegales procedentes de Libia, ha recibido la noticia de que Tourgest, uno de los operadores que enviaba sus clientes allí, ha cancelado todos los vuelos de forma indefinida. La noticia a la prensa la dio Salvatore Martello, el alcalde de la localidad.
En mayo pasado, el operador había apostado incluso por aumentar los vuelos desde Milán, Bérgamo y Bolonia, contando con que tendría acogida entre los clientes. Pero las cosas no parece que hayan ido como pretendía el mayorista que, aunque la industria del turismo en Italia está teniendo un verano excepcional, Lampedusa no parece estar en el mismo nivel.
Sin embargo, la isla sigue teniendo conexiones con otras aerolíneas y sigue apareciendo en otros folletos turísticos, pero este dato conocido ayer no es precisamente prometedor.
El alcalde, pese a esta noticia, ha indicado que los índices de ocupación hotelera de la isla son entre un 25 y un 30 por ciento superiores a los del año pasado, aunque también hemos de recordar que ya son varios los veranos consecutivos que Lampedusa tiene problemas de presencia masiva de inmigrantes ilegales.
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