Un turista chino ha violado este miércoles las medidas de seguridad en el Taj Mahal al introducir su dron dentro del área prohibida. La Fuerza de Seguridad Industrial Central (CISF, por sus siglas en inglés) no se percató del objeto, ya que lo confundió con una cámara y se perdió poco después. El visitante ha sido interrogado, aunque no ha sido retenido. El joven ya ha presentado una disculpa por escrito.
El turista se ha declarado inocente y ha declarado que no estaba al corriente de la restricción de utilizar drones voladores en el área prohibida cerca del Taj Mahal, además de argumentar que no entendía las instrucciones escritas en hindú e inglés. Según recogen diversos medios, hubo un lapso por parte de la seguridad al confundir el dron empaquetado con una cámara y perderse el objeto poco después.
En febrero de 2017, la administración del distrito de Agra prohibió los drones en la zona de alrededor del Taj Mahal. La responsabilidad recaía en los propietarios de hoteles cercanos al Taj y se les pidió que les dijeran a los turistas, en particular a los extranjeros, que no podían hacer volar este tipo de artilugios voladores en el área prohibida.
A pesar de la orden, ya son varios los casos en los que se ha violado el reglamento, por parte de los turistas que visitan el famoso monumento. En agosto, un turista israelí hizo volar este tipo de “avión”. La policía dejó al turista en libertad tras una disculpa escrita. Pero inculparon al propietario y al personal del hotel porque violaron las órdenes del Magistrado del Distrito.
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