Hace siete años, una tremenda oleada de algas invadió las costas de las islas del este del Caribe. Tobago o Angila quedaron atiborradas de “sargassum”, un alga frecuente en estas zonas. Entonces, hubo sorpresa, pero nadie pensó que aquello se repetiría.
Pero en 2014 nuevamente hubo una invasión que llegó incluso al sur de México, afectando a las playas de Cancún y saliendo en los periódicos. Pero este año, 2018 vuelve a ocurrir lo mismo, pero con mucha mayor intensidad.
Lo peor probablemente sea lo que dice Hazel Oxenford, un profesor de la Universidad de las Indias Occidentales, con base en Barbados, especialista en biología marina: “Esto es una sorpresa absoluta y nadie tiene ninguna pista de qué hacer con ello”.
Los estudios de las imágenes de satélite muestran que las cantidades de algas (“sargassum”) que están siendo recogidas son las mayores de la historia. “Estamos teniendo estas algas en más cantidad que nunca y algunas zonas del Caribe que no habían tenido esta presencia, por primera vez están ahora afectadas”.
Los gobiernos de la región, que con alguna excepción son instituciones muy endebles y sin grandes recursos, temen que esta invasión pueda afectar a sus recursos económicos vitales, el turismo y la pesca. El ministro del Medio Ambiente de Antigua dice que el país se tiene que preparar para estos fenómenos igual que lo hace para los huracanes.
El “sargassum” es un alga marrón que flota. Su vida empieza en el Golfo de México y avanza hacia el Atlántico Norte. Forma bancos que sirven de alimento a la vida marina.
En Barbardos, desde mayo tienen una invasión de estas algas. Hay zonas con hasta siete metros de altura de algas, dicen los expertos. Cuando queda en tierra, empieza a descomponerse, provocando olores insoportables.
Retirar estas algas es caro pero, sobre todo, pone en peligro las playas. La pesca se complica porque estas algas impiden el funcionamiento de los motores. Las tortugas también sufren porque sus zonas de crianza quedan afectadas.
Antigua se ha visto obligada a cerrarse al turismo hasta el 30 de septiembre, porque las playas no están visitables.
Dos razones de peso para no viajar al Caribe entre Junio y Octubre, la temporada de huracanes y el sargazo.
Ni hay sargazos cada año ni huracanes tampoco...
Si no lees las noticias, tampoco encontraras sargazo