En la vida se crece o se decrece. Como ley inexorable y física. Aplicable dicha regla a la vida de la economía de las empresas y los países.
Como en el tenis la consolidación de la ruptura del servicio del rival es tan importante como la propia ruptura, en las cuestiones económicas tan decisivo es el mantenimiento de los récords que la consecución de los mismos. Vayamos al grano.
España ha pulverizado en el año que ha expirado todas las previsiones al alza en cuanto a la llegada de turistas a nuestro país. A comienzos del ejercicio recién periclitado nadie pudo intuir que la masiva llegada de extranjeros a España establecería récords inimaginables hace menos de un lustro. Pero ha sido así. Por lo que sea y como una conjunción de factores.
De modo y manera que la próxima edición de Fitur debería servir para la felicitación general de todo el Sector y llenar de serenidad y buenos alimentos cualquier ejercicio de prospectiva que se puede hacer al respecto. Pero vuelvo a insistir e insisto: lo más difícil es mantener ese ritmo de crecimiento que también debería significar aumento del nivel de empleo, mayor calidad en el mismo e inversiones básicas que permitan apuntalar el futuro.
CALIDAD
En el artículo anterior ponía el acento en una llaga que todavía no ha cicatrizado: la tentación de hacer política con las cosas de comer por parte de algunos grupos que todavía no han sido capaces de demostrar otra cosa que saber usar la piqueta sin ofrecer otro techo mejor y más seguro. Pero hay algo en lo que llevan razón: hay que mejorar la calidad en todo lo que hacemos en el Sector. A todos los niveles y en el resto de los subsectores que conforman el todo. Calidad. También en el empleo.
Pero no a costa de querer dejar en la cuneta los logros alcanzados en números y estadísticas. El aparato industrial productivo del Turismo en España requiere ya masa crítica suficiente para seguir levantado y mejorado.
Por eso, 2017 será un año decisivo. Para consolidar el crecimiento, y al mismo tiempo establecer nuevas pautas en la actividad ya sea hotelera, transporte o de cualquier otra modalidad. Hemos hablado en diferentes ocasiones en este mismo papel digital de los nuevos tajos que se ofrecen: enoturismo, arte, historia, gastronomía, etc…Es por ahí donde parece que tiene que vehicularse el desarrollo. Según parece.
IMAGEN Y PROMOCIÓN
2017 conlleva también la sinergia de nuevos responsables a nivel estatal de la cosa que nos ocupa. El nuevo ministro y, por ende, la nueva Secretaria de Estado no han presentado todavía y hasta el momento nada que se pueda llevarse a la boca con algo de sustancia. Y deberían hacerlo próximamente y a no tardar mucho. Fitur sería una ocasión más que pintada. Si es que tiene alguna idea que presentar claro que tampoco esto está muy claro.
Especialmente tienen la responsabilidad de vehicular la imagen del país en el exterior dentro de lo que se puede llamar “Marca España” cuyo programa está resultando un auténtico desastre pese a que el gobierno Rajoy nombró a un Comisionado para la tarea como rango de Secretario de Estado.
No quiero terminar sin aprovechar este momento para decir que algunas cosas dependen de otros. Los récords que celebramos todos también asientan sus reales en la quiebra de otros destinos fundamentalmente por su inestabilidad política y social.
El mundo se ha quedado tan pequeño que los viajes y el turismo son la mejor expresión de esa nueva dimensión del plante Tierra que ya mismo arrastra achaques
¡Feliz Año a todos los lectores de Preferente.com!
Muy buen articulo señor Palomo.
Señor Palomo
Debería tomar cursos de redacción.
Aparte de los lugares comunes, frases hechas y "cuasi refranes", que le llenan espacio sin decir nada, el artículo es vacío, yermo.
No solo es difícil enterarse de casi nada leyéndole -incluso acabar el artículo es complicado- pero es que además no se saca casi ninguna conclusión.
El resumen de su artículo, si no me equivoco, sería "2016 ha sido bueno. 2017 será mejor. Pero cuidado con 2017! Que sigan mal los otros destinos, y que sigamos nosotros haciendo las cosas bien"
Hace falta tanto "rollo" para explicar esta obviedad?