(Esta no es la crónica de un desahogo sino la de la cruda realidad de los 25 años vividos por una publicación que pasó por una serie de vicisitudes desde que vino al mundo por el simple hecho de contar lo que ocurría en el Sector y que consiguió poner la prensa turística, muy trasnochada, a la altura del resto de medios que se editaban entonces en España)
Preferente vino al mundo hace 25 años básicamente por un solo motivo: que el sector turístico contara con un medio en el que la información independiente y la opinión libre fueran sus ejes principales, además, obviamente, de para defender al Sector. Las revistas que se editaban entonces carecían de rigor por cuanto actuaban al dictado de los anunciantes y se hallaban muy alejadas del resto de productos periodísticos que aparecían en los kioskos.
Al nacer hace un cuarto de siglo, nuestra revista se marcó como objetivo emular a Tiempo, primero, y Tribuna, después, dos referentes del periodismo semanal que, sin alarmismos y sin ataduras, buceaban en lo más profundo del acontecer diario de España y que publicaban verdades por muy dolorosas que fueran. Trasladar esa concepción a una prensa obsoleta y sin inquietudes no fue tarea nada fácil. Más bien un reto arduo. Pero valió la pena.
Las empresas turísticas y los organismos oficiales de aquel tiempo tenían una consideración menor, casi despectiva, de la prensa del Sector. Ciertamente, se lo habían ganado a pulso: ninguno de esos medios -ni siquiera el único más profesionalizado- practicaba el periodismo de investigación, ninguno buscaba la noticia al margen de las jefaturas de prensa y ninguno se atrevía a opinar libremente. Todo se hacía a base de comunicados de prensa.
Para un profesional que llevaba ya 18 años ejerciendo de redactor de información turística en distintos medios, aquello era una afrenta. Como forma de rebelarse ante tal despropósito, el periodista decidió poner en marcha un medio distinto a los existentes, en contenido y continente. Y se convirtió sin quererlo en editor a nivel nacional con la ayuda de ejecutivos y empresarios liberales dispuestos a apoyar una publicación ágil y novedosa.
La aparición de Preferente generó en poco tiempo un pequeño terremoto entre esas publicaciones, al punto de, tras estar tan solo un año en la calle, unirse y organizarse todas ellas para combatirnos. Algo insólito en el mundo del periodismo. Solo una, la que ejercía el liderazgo, se quedó al margen y lo hizo para no ponerse a la altura de una patulea de publicaciones rancias y a los que se sumó una atípica revista de aviación.
Nuestra revista, diseñada por uno de los mejores expertos de España, Juan Fermín Vilches, autor, asimismo, del logo aún vigente, y más tarde director de Panorama, sólo se limitó a contar lo que sucedía en el mundo del turismo. Los que tenían algo que ocultar, los pusilánimes y los tragapanes del Sector, se asustaron incomprensiblemente ante un producto que nunca llevó a su portada un asunto exagerado o dañino.
La presión que intentaron ejercer entre los anunciantes y las autoridades turísticas se volvió contra ellos. De tal manera fue así que años más tarde acabarían cerrando. También echaría el cierre, aunque posteriormente, la decana y más respetada, Editur. Con esta, Preferente mantuvo un pulso que fue épico a pesar de su asentamiento, sus contactos y de contar con un editor que era un personaje histórico en el turismo español.
La lucha con la revista editada en Barcelona tuvo su momento clave cuando la OJD certificó que Preferente la superaba en ejemplares vendidos. Fue un enfrentamiento sin encono, ya que incluso llegaron a publicar un anuncio que contratamos para celebrar nuestro décimo aniversario. Su mejor etapa la tuvo con Pau Morata al frente de la dirección. Cerró por problemas familiares y por la irrupción de la revista gratuita.
Una publicación gratuita que nació con las bendiciones de un reducido grupo de profesionales molestos con el peso que había alcanzado Preferente y que acabarían aban- donándola a raíz de un editorial a favor de la ecotasa y de su manera de ejercer el periodismo. No se olvide, nunca deberían hacerlo, que en el año 2001 repitió en un especial los mismos textos, los mismos reportajes, de la a la z, y el mismo editorial que en la edición de 2000…
Hasta el primer lustro de vida de la revista hubo varias leyendas acerca de supuestos propietarios, de hipotéticos accionistas. Se llegó a decir que detrás de Preferente estaban Tomás Cano y Pablo Piñero, que el segundo accionista era el fallecido Pedro Trillo, por entonces brazo derecho de Hidalgo en ABS. También, que estábamos asociados al principal grupo editor de Mallorca, el Grupo Serra. En fin, que el dinero lo había puesto Fluxá.
Elucubraciones de mentecatos y asustadizos. Lo único que hicimos hasta el tsunami de internet fue publicar noticias, reportajes y opiniones. En definitiva, información que escocía en algunas empresas y en algunos organismos. ¿Por qué, por ejemplo, teníamos que dejar de publicar la trampa que Antonio Mata y un ex director general de Travelplan le habían montado a Hidalgo y por la que se embolsaron 8 millones de pesetas?.
Esas noticias que producían sarpullidos en las oficinas de los pintas, de algunos que se consideraban intocables, y de los prendas trajo consigo una retahíla de amenazas y de juicios planteados con el único propósito de cerrarnos la boca. Todas las demandas que se presentaron contra la revista fueron desestimadas, y jamás en 25 años este medio ha tenido que publicar una rectificación sobre noticias controvertidas.
Siempre antepusimos la noticia y la información a la publicidad, con todo el riesgo comercial que ello conllevaba. Por eso hemos perdido a lo largo de este cuarto de siglo varios clientes de distintas regiones de España. No podíamos ocultar los tejemanejes de algunos empresarios y profesionales porque fueran anunciantes. Algún ejecutivo pasaba más tiempo en las subastas de arte de Londres que en su despacho, como bien sabe FGR.
Hemos de decir que los Geos, y en especial Gonzalo Pascual, que era de los dos líderes del Grupo Marsans con el que mejor relación manteníamos, nunca nos amenazaron con quitarnos la publicidad pese a ser críticos con algunas de sus empresas y en especial con los métodos de alguno de sus ejecutivos, así como de los celos que sentía sobre las informaciones que publicábamos sobre sus más directos competidores. Pascual, q.e.p.d.
Juan José Hidalgo, gran enemigo de Pascual Arias y de Díaz Ferrán, pero sobre todo del primero, tampoco utilizó la publicidad como arma arrojadiza cuando pusimos en tela de juicio algunas de las medidas tomadas por su genial e irredento socio y alto directivo Herminio Gil. Ni siquiera éste recurrió a la retirada de los anuncios para reconducir las relaciones con la revista. Fue el entorno familiar, uno de sus vástagos, el que metió cizaña al salmantino.
Años más tarde, en plena efervescencia de preferente.com a raíz de sus amplias y documentadas informaciones sobre Orizonia y sus intentos de compra, el presidente de Globalia cambiaría radicalmente de actitud: dio el visto bueno a una catarata de demandas contra el digital, el único que nunca se plegó a sus intentos de control. Ahí está de testigo el director general Travelplan, Emilio Rivas, portador de la bandera blanca.
Preferente, en su afán por defender al sector turístico, tuvo enfrente a todo un Gobierno de Baleares por sus críticas e informaciones acerca de la ecotasa. El Ejecutivo del mal llamado Pacto de progreso -el primero de los tres de retroceso- nos puso en principio en la lista negra y luego intentó una burda compra de silencio a través del entonces presidente de Sa Nostra, Miquel Capellà; del ex conseller Cladera, y del presidente del Grupo Serra.
A diferencia de su competidor, que llegó a defender el impuesto desde un editorial -los hoteleros no tienen memoria, además de ser insolidarios, por ahí les sutura la herida- Preferente se posicionó con la familia turística ante la sinrazón de una pléyade de dirigentes políticos que demonizaron la industria desde las instituciones y los medios informativos. Desde entonces ha estado vetado por los partidos de izquierdas.
Pero es que los de derechas, en Madrid y en la propia Baleares, por poner dos ejemplos, a veces han actuado como los socialistas que hoy gobiernan en sociedad con los partidos más antiturísticos, Podemos y Mes. En la Administración central turística no admitieron jamás los puntos de vista opuestos a sus decisiones, tanto con Borrego como sus antecesores de la misma ideología. Nunca hubo mucha cera en los partidos que fueron hegemónicos.
En esa lucha, con varios frentes abiertos, estuvimos inmersos durante años, a la par que llevábamos a portada noticias exclusivas pese a ser una publicación de periodicidad mensual, sacábamos a la calle los fascículos de la Gran Enciclopedia del Turismo Español -la obra de la que nos sentimos más orgullosos-, y organizábamos eventos y foros en distintos destinos de España y de República Dominicana. Así, hasta el boom de internet.
El digital cogió el relevo de las primicias, como no podía ser de otra forma merced a la inmediatez -hoy es el líder indiscutible según Google Analitycs- y la revista se reenfocó en un medio de análisis, informes, amplios reportajes, entrevistas y opiniones. Preferente sigue opinando desde sus editoriales, tribunas y desde la página cuatro, que, con valentía y rigor, se compromete en sus notas breves con lo más relevante del turismo.
Hemos llegado al cuarto de siglo por no tenerle miedo a los depredadores del turismo, a los paniaguados y a los puñeteros, pero también por la confianza depositada en nosotros por un largo grupo de empresarios y profesionales que ven en nuestro medio la punta de lanza de la prensa del turismo. Felicidades a ellos y a los lectores: han sido el soporte y la energía de estos 25 años de vida. Dios quiera otros 25 más.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo