Certificado de defunción del low cost de largo radio

Desgraciadamente, este viernes un tribunal de justicia irlandés ordenó la liquidación de varias empresas propiedad de Norwegian, dedicadas al alquiler de aviones, y con sede en Dublín. Dejan una deuda viva de cinco mil millones de dólares. Es el final de lo que era Norwegian. Esas sociedades eran las titulares de los alquileres de decenas de aviones 787 con los que la compañía noruega atendía los servicios de largo recorrido que ofrecía desde varios países europeos, sobre todo con Estados Unidos. Ese documento firmado por el juez, equivale a un certificado de defunción no sólo de la Norwegian que conocimos, sino de la posibilidad de poner en marcha rutas low cost en el largo radio.

Este es el fin del sueño alocado de grandeza de un hombre que perdió el norte: Bjorn Kjos, fundador y alma mater de un excelente proyecto de compañía aérea, que a partir de 2010 comenzó a crecer mucho más allá de lo imaginable, soñando que podría existir mercado para un producto que jamás funcionó.

En esos años, logró desquiciar a sus rivales, al hacerles pensar que era posible el low cost de largo recorrido. Level es el resultado de los nervios que creó Kjos. En el caso de Air France, se creó una aerolínea, Joon ya desmontada, con lo que se perdió muchísimo dinero. Eurowings tiene una pata transoceánica que opera, también, en respuesta a Norwegian.

Yo quiero destacar que en medio de la locura de esos años, hubo un empresario de la aviación que no picó, que siempre dijo que no había márgenes suficientes para justificar el negocio y que, pese a ser la primera operadora europea, no se inmutó y siguió a lo suyo. Tenía delante lo que se presentaba como el negocio del siglo, pero Michael O'Leary, el director general de Ryanair no pestañeó: sentenció que esto acabaría mal. Bueno, tal como es O'Leary, dijo las cosas de manera que ofendió e hirió a muchos. Pero dijo la verdad.

Hoy, más de un lustro después, incluso sin Covid, todo aquello se ha demostrado inservible porque el negocio que a Norwegian siempre le funcionó bien y al que ahora quiere regresar son los viajes de corto y medio radio desde Escandinavia: la Ryanair escandinava, aunque con un poco más de estilo.