Las aerolíneas que quedan vivas en España demuestran tener personalidad propia. Así se deduce del grueso del tipo de clientela de cada una, y de lo que se conoce como identidad corporativa. Si nos pusieran una foto de pasajeros de distinta clase, podría adivinarse su compañía habitual.
Vueling puede ser la que tenga un perfil más marcado. Público más bien joven, sensible al diseño y a las nuevas tendencias, ejecutivo con gafas de pasta, y poder adquisitivo medio alto. Su revista a bordo, Ling, y el tuteo en las alocuciones de las azafatas refuerzan esta cultura.
Iberia estaría en el otro lado. Un perfil de cliente más madrileño, más sonriente que el catalán de Vueling, y directivo de gran multinacional. Renta mayor, apreciable en los complementos del público femenino. Apego por la tradición, y tripulación altamente experimentada, con resquicios de la ortodoxia típica de una empresa que fue estatal.
Air Europa es la más desenfadada. Volare… Messi, Paz Vega o Alejandro Sanz. El mundo de la farándula simpática y carismática que irradian sus propietarios, con su graciosa campechanía. Un perfil de pasajero más sencillo, menos exigente con los detalles, y valorando la cercanía y factores como la fiabilidad y puntualidad.
Aunque extranjera, cabría analizar a Ryanair, por el alto número de vuelos domésticos. Aquí la cultura es otra. La decoración de sus cabinas es esperpéntica, de rematado mal gusto. Como habitar en una portada de The Sun. Parte de su pasaje es de poco poder adquisitivo, con cierta afición a los altos decibelios.
Está visto que las principales operadoras de rutas nacionales tienen un perfil diferenciado. ¿Conseguirá también Iberia Express forjarse una identidad propia, de la que ahora carece? Se desconoce si es un debate que se haya planteado en la low cost, pero está demostrado que una cultura en una organización es determinante a todos los niveles.
El debate actual va más allá de la cultura de empresa y tendríamos que analizar que compañías están haciendo los deberes y adaptándose a un entorno de cambio radical en las preferencias del cliente y en el transporte aéreo, que sacrifican casi todo a cambio de una buena tarifa.
Creo que esto es el debate, porque al final sobrevivirán las mejor adaptadas y el resto quedaran en el camino.
Vamos que si "eres" de Vueling vas de Barcelona a Roma, si "eres" de Air Europa te vas a Cancun, los de Iberia haran un Madrid New York y a los que "son" de Ryan les chifla el Standsted Barcelona Norte.
¿Y donde irán los de Ibexpress?
A ver si resulta que como van donde va Iberia van a tener que cambiar de indumentaria como les pasa a los del Ryan que un dia no les queda mas remedio que ir a Chicago.
En lo que tiene toda la razón el redactor es en su frase final a cerca de que la cultura en una organización es determinante a todos los niveles. Uno puede estar en el nivel de consejero delegado y ser un perfecto indocumentado. Y así va la cosa...
No pierdes ocasión de dejar caer un poquito de propaganda apocalíptica:"las que no se adapten se quedarán en el camino".
El problema que hay en Iberia,que seguro que te refieres a ella,es que no tiene ninguna intención de adaptarse a nada y menos a reducir costes.Veanse el número de directivos y sus salarios,muy lejos de sus competidoras y no solo me refiero a las low cost,que parece que es a lo único que puede aspirar Iberia desde la fusión con British.Curiosamente British no aspira a esto,todo lo contrario.
El problema de Iberia son sus directivos que carecen un un proyecto propio,que se ha asumido el proyecto que nos tenía preparado nuestro socio británico que no es otro que ser la segunda marca de IAG mientras ellos son la primera.
Unos gestores competentes hubieran sido capaces de hacer un proyecto de futuro con las condiciones privilegiadas en que estaba Iberia cuando los actuales gestores se hicieron cargo de ella.Pero no es el caso.
Conclusión:Iberia no cambiará hasta que no cambien a los pseuempresarios que nos han metido en este lio,entonces tendremos la capacidad de adaptarnos a los cambios como han hecho otras grandes como Lufthansa.
Y ahora diselo a tu jefe...
Para Santos y Mártires, mis opiniones son personales y no tengo que dar explicaciones, cosa distinta a lo que sospecho que te pasa a ti que formas parte de un grupo de radicales que se mueven en tropel a las órdenes del Jefe Justo y que todo el que da opiniones que no os gustan es un vendido de la dirección de Iberia, con la que no tengo nada que ver gracias a Dios.
Me entristece que todavía existan personas o grupos de personas tan dogmaticas y prepotentes que solo ellos se creen los poseedores de la verdad. Pobrecita Iberia con estos mimbres.
Si es cierto que a IB le queda bien poco de la cultura empresarial de la IB de hace veinte años. En este momento, excepto la preparación de sus tripulaciones, el resto es para enterrarlo.
Me pongo a temblar con la cultura empresarial de IBEX, simplemente viendo como han realizado la selección de personal, los directivos que están al frente y los niveles salariales que han puesto.
No se que nieveles salariales tienen sus directivos, pero en lo referente a las tripulaciones, no creo que dispongan de grandes profesionales, en situación normal, viendo las retribuciones.
Para Santos, mis opiniones son personales y no tengo que dar explicaciones, cosa distinta a lo que sospecho que te pasa a ti que formas parte de un grupo de radicales que se mueven en tropel a las órdenes de la dirección de propaganda de Iberia y que todo el que da opiniones que no os gustan es un vendido al SEPLA, con el que no tengo nada que ver gracias a Dios.
Me entristece que todavía existan personas o grupos de personas tan dogmaticas y prepotentes que solo ellos se creen los poseedores de la verdad. Pobrecita Iberia con estos mimbres.