Deja en evidencia O’Leary a sus rivales

Michael O’Leary fue la semana pasada la estrella en la conferencia de congreso mundial de Low Cost. Compartió escenario con Walsh y con dos directivos de KLM y Norgewian, a quienes dejó en evidencia por sus modelos desfasados. El consejero delegado de Ryanair se ganó las sonrisas y los aplausos de los asistentes en casi cada una de sus intervenciones, con su capacidad para bromear y hablar sin formalismos sobre las deficiencias de sus competidoras.

Las caras de los ejecutivos de KLM y de Norwegian eran un poema, y alguna vez también lo fue la de Walsh. El de IAG y O’Leary coincidieron en alabar a Vueling, lo que dice mucho del sentido común y la ecuanimidad del responsable de Ryanair, habida cuenta de que es su competidor directo.

Ser un accionista de referencia de su compañía le permitió a Ryanair hablar más a calzón quitado, sin corbata, y hundiéndose en el sillón despreocupado por mantener la compostura. Solo Walsh, que también iba sin corbata, se atrevió a quitarse la americana, mientras los otros dos engominados del escenario eclipsaban a la audiencia con el brillo de sus trajes.

O’Leary fue muy duro con ellos, pero no hizo más que describir la realidad, bajando los humos a Norwegian, dados sus costes muy superiores a Ryanair, y donde solo se imponen si tienen ante sí a un competidor poco eficiente como SAS. “¿Me pasarás lo que has fumado para creer que podrás competir con nosotros con costes por asiento de más del doble?”, le dijo a su colega nórdico, que sonrojado no pudo quitarle la razón, en una situación parecida a la que se vio Walsh cuando le auguró el fracaso a Iberia Express.

Sería por tanto injusto negarle méritos a Ryanair, pero no sería ecuánime si tampoco se denunciara cuando va al límite y cuando traspasa la ética, como hizo en Bilbao con los empleados de Spanair, y como hace con Iberia disfrazándola de vampiro, con una innecesaria falta de respeto. Ahora parece que quiere cambiar y ser más formal, pero porque el cliente se lo pide y no porque lo sienta, viéndose por primera vez en muchos años como él no es el líder, sino que tiene que seguir lo que otros vieron antes, como Vueling, sobre todo.